PISA

“La educación que reciba hoy, será su economía mañana” comentan grandes líderes mundiales, entre ellos Andreas Schleicher de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), quien se ha convertido en una de las figuras más influyentes del mundo en materia de educación.

Los estándares actuales de la educación en todo el mundo se dán a conocer al publicar los resultados del Programa de la OCDE para la evaluación internacional de estudiantes, mejor conocido como PISA, por sus siglas en inglés. La prueba PISA es una de las largas pruebas, que se realizan cada tres años, se obtienen los rankings internacionales de educación para más de 60 países y decenas de administraciones regionales, con base en las pruebas de lectura, matemáticas y ciencias tomadas por más de 500.000 estudiantes de 15 años de edad.

¿Cuál es el objetivo de estos cálculos?

Schleicher, a quien ahora citan los ministros de Educación, dice que la idea comenzó en la década de 1990 cuando se reconoció que los gobiernos estaban siendo comparados por la cantidad de dinero que invertían en educación y no por sus niveles de éxito, fue entonces que la idea se puso en marcha y alumnos de distintos países tomaron lápiz y papel para realizar pruebas en materias básicas.

¿Por qué el nombre de PISA?

Se eligió el nombre de PISA, no por ningún vínculo con la ciudad italiana, sino porque era el acrónimo del nombre de la prueba en inglés y francés (Programme for International Student Assessment - Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos).

Pues sería un agente crucial para medir la competitividad de los estudiantes en cada país y de los países dentro del mundo, en un mundo globalizado donde las comparaciones con otros países son clave y ello aplica tanto en la educación como en la economía.

“La competitividad de un país y sus perspectivas de empleo individuales están muy influenciadas por lo que ocurre en otros lugares”, le dice a la BBC.

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