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Pandillas honduras INTRODUCCION


Enviado por   •  26 de Mayo de 2017  •  Documentos de Investigación  •  5.244 Palabras (21 Páginas)  •  997 Visitas

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INTRODUCCION

 

Investigando un poco acerca de este tipo de grupo sociales, nos atrevimos a escribir acerca de ellos, acerca de su aparición  sus características y las causas por la  cuales los jóvenes se unen a estas pandillas, ya que para muchos la solución a las maras seria acabar con estos jóvenes; pero realmente solo conocemos el exterior de ellos, pero sería mejor si conociéramos un poco mas de ellos.

Actualmente la palabra “mara” es bastante mencionada en la sociedad Hondureña, Salvadoreña, Guatemalteca, así como en el resto de Centroamérica, en México, USA y también se ha sabido que ya están en Canadá, Australia y el Líbano.

 

Para fines de conocimiento las maras son grupos o pandillas juveniles  que tienen como base principal la reproducción de la violencia, delitos, crimen organizado, extorsiones entre otros, las maras representan un fenómeno social ciertamente complejo y son resultado de todo el conflicto socioeconómico del país y la sobrepoblación.

OBJETIVO GENERAL

  • Obtener información del fenómeno de  maras y pandillas en Honduras: como se formaron, como llegan a Honduras sus principales características, causas por las cuales los jóvenes se unen a ellas y prácticas que se dan dentro de las mismas.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • Obtener una aproximación sobre la cantidad de integrantes de maras y pandillas.

  • Identificar cambios en la dinámica social y grupal en las maras y pandillas.
  • Conocer como la violencia relacionada con maras y pandillas afecta a la sociedad y a la juventud hondureña.
  • Determinar aspectos sociales por las cuales los jóvenes entran a las pandillas.
  1. Factor socio- económico
  2. Desintegración familiar
  3. Deportación de inmigrantes ilegales
  4. Desempleo
  5. Pérdida de valores
  6. Deserción escolar.

MARAS Y PANDILLAS EN HONDURAS

Obviamente los creadores de estas pandillas han sido latinos que en determinado momento han  sido deportados o simplemente regresan de vacaciones a sus países y es ahí donde comienza la  proliferación en América Latina, incluida Honduras. La palabra mara es, sin dudas, puesta por los salvadoreños y lo usan como una acortación de  la palabra "Marabunta'', nombre de una hormiga salvaje que habita en grandes cantidades y  arrasa las junglas amazónicas como una plaga.

Esta acepción de la palabra mara ellos la usaron al identificarse como un grupo de jóvenes que  invadieron Estados Unidos, se regaron como una plaga y tomaron un aspecto destructivo dentro de una ciudad tan gigantesca como Los Ángeles.

 Al igual que en Estados Unidos, en Honduras surgen numerosas organizaciones de mareros con los más variados nombres, pero todas identificadas ya sea con La 18 o con la MS, abreviatura de la Mara Salvatrucha.

LAS PANDILLAS SON TEMA VIEJO EN HONDURAS

Cuando se habla de pandillas o "maras", como aquí las denominaremos indistintamente, vienen a la mente las dos grandes agrupaciones MS-13 y el Barrio 18, que han sido el tipo de pandilla Juvenil que la sociedad ha aprendido a temer en los últimos diez años. No creo que exista compatriota que no haya escuchado noticias cargadas de alarma sobre cualquiera de esos grupos. Tanto es así que para muchos el asunto de las pandillas es un mal importado recientemente, producto de unos cuantos "mojados" que fueron deportados de Estados Unidos.

Nada es más alejado de la verdad. Las pandillas en Honduras --no la MS-13 ni la "18" tienen antecedentes, que se remontan décadas atrás. Muchos hondureños y hondureñas, que hoy son respetables ciudadanos, profesionales y padres amorosos y otros no tanto, como es normal en sus tiempos mozos formaron parte de pandillas que antes inquietaban a los vecindarios de las principales ciudades, pero que eran verdaderas expresiones de las inquietudes juveniles de la época, mismas que no encontraban alivio en las políticas de los gobiernos de turno.

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Por ejemplo, por testimonios de personas que ahora son abuelos, desde los años 30s y 40s tenemos conocimiento de la existencia de grupos de jóvenes, unos de Tegucigalpa y otros de Comayagüela, que se enfrentaban a puño limpio a la altura de los puentes que unen a ambas ciudades, siendo reprimidos por la dictadura cariísta y sus sucesores. En los años 50s y 60s las pandillas defendían su territorio enfrentándose también sin armas de fuego.

Los Estados Unidos han sido siempre la meca de los organizadores de pandillas, aunque con contenidos normativos definidos en el país. En décadas posteriores, bajo la influencia de los medios de comunicación o de hondureños que tuvieron experiencias en los Estados Unidos en la década de los 70s, se formaron pandillas como los "Estomperis", los "Black Angels", los "Blue Jeans", los "Mau Mau", los "Avispones", la Unión de Vagos Asociados (UVA), la "Calle de los Perros", los "Siry Pury", "Las Panudas" y otros; quienes se enfrentaban con palos, piedras, cadenas, velocímetros, cuchillos, y en casos extremos, con armas de fuego, igualmente defendiendo territorios.

Las peleas para estas pandillas eran momentos cumbres de su cotidianidad, pero normalmente se reunían para hacer convivencia y practicar la más fuerte camaradería. No estaban ausentes el alcohol, los cigarros y, con el transcurrir del tiempo, las drogas de todo tipo, desde la marihuana hasta la cocaína, aunque no eran más adictos que los alcohólicos y abusadores de drogas de la "alta sociedad" ni eran más violentos que los militares de su época, acostumbrados a matar bajo

las órdenes de los caudillos.

A todos estos grupos les llamaremos aquí "Pandillas Tradicionales", porque han sido parte de la tradición auténticamente juvenil marginal, y del folklore social urbano hondureño de esos días.

Se autodenominaban “mara”, lo cual no era mala palabra, pues significaba grupo de amigos cercanos, con quienes se compartía; era sinónimo de grupo de "aleros", o lo que es lo mismo, grupo de "cheros", "cuates", "carnales" o "patas" como les denominan en otras latitudes. Hoy día esa palabra se ha satanizado en Honduras.

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