¿El Tatuaje En Honduras Es Sinónimo De Pertenecer A Una Pandilla (mareros)?

ENSAYO

¿El tatuaje en Honduras es sinónimo de pertenecer a una pandilla (mareros)?

Los tatuajes son dibujos trazados en cualquier parte del cuerpo. Según la real academia de la lengua española tatuar significa “Grabar dibujos en la piel humana, introduciendo materias colorantes bajo la epidermis, por las punzadas o picaduras previamente dispuestas” (RAE, 2001).

En la actualidad sabemos que el arte en sí, no solo se plasma en lienzos, ni en esculturas de granito, ni tampoco las forjadas al calor del fuego. El cuerpo humano se ha convertido en la materia prima para desarrollar un arte que no da lugar a errores. En esta época existen personas que consideran que el cuerpo necesita comunicarse y que es una manera de expresión. Como dice David Le Breton “El cuerpo es la encarnación del hombre, la marca que distingue al individuo, la frontera que lo separa de otros. Es por esto que no debe sorprendernos el aumento de personas tatuadas en el mundo, hoy en día esta se considera una muestra de expresión, sin embargo, existen demasiados prejuicios hacia los tatuajes llevándonos a cometer discriminación hacia las personas tatuadas. ¿Cómo se crearon estos prejuicios?, ¿realmente es necesario ese tipo de pensamiento negativo hacia los tatuajes, generando una discriminación hacia la persona? ¿En Honduras los tatuajes son sinónimo de maras o pandillas? Todo esto se desarrollara a continuación.

Los tatuajes muchas veces son catalogados como un estigma negativo, máxime en las sociedades tercermundistas como la nuestra, donde hoy en día vivimos cada día más atemorizados resultado de la creciente ola de violencia en nuestro país, es por ello que muy probablemente en nuestra cultura hondureña el uso de tatuajes sea relacionado mayormente a personas que viven y se desenvuelven en organizaciones ilícitas llamadas “maras o clicas”.

Muy probablemente la mayoría de jóvenes en la actualidad buscan seguir una moda, una tendencia que los lleva a marcarse el cuerpo de por vida, más que jóvenes pertenecientes a maras, un tatuaje también puede ser una forma de expresión personal, según Paloma Ramírez, puede tener un origen tribal «dime qué te tatúas y te diré quién eres».

El hecho es que es una decisión en la que no hay vuelta atrás, inmediatamente la primera aguja trace la primera línea, se convierte inmediatamente en el resultado de esa decisión que nos marcaria por el resto de nuestras vidas.

El estigma negativo no solamente se da en países subdesarrollados, ni tampoco es algo nuevo, el tema remonta desde diferentes lugares y épocas de la historia, se podría decir que los tatuajes son tan antiguos como la raza humana, ya que se han encontrado evidencias en algunas momias y en pueblos como los incas en América. Pero, ¿El estigma o tabú por el uso de los tatuajes es algo nuevo? La respuesta es no, ya que durante el siglo IV, los tatuajes o stigmatas fueron prohibidos en el imperio romano. Según el emperador Constantino, desfiguraban lo creado a imagen y semejanza de Dios.

Si bien es cierto hoy en día, el tatuaje ya no solo se limita a grupos específicos como marineros, pandilleros o motociclistas, es para cualquier clase social o edad. Sin hoy los tatuajes se han transformado en una moda. Actualmente, podemos ver desde una delicada rosa o letra china en el hombro de una mujer, hasta un dragón que ocupe toda la espalda de un joven. Ya no hay lugares tradicionales: se pueden encontrar tatuajes en cualquier parte del cuerpo, como pantorrillas, espalda, abdomen, base del cuello, brazos, manos, e incluso el rostro. Hasta hay quienes, en vez de utilizar argollas de matrimonio, se las tatúan en el dedo. En los últimos años, el tatuaje ha sido incorporado progresivamente por la sociedad y es hoy que éste cumple funciones puramente estéticas y no distingue entre sectores sociales. Aunque el tatuaje no sea aceptado en algunas esferas de la sociedad, se va abriendo paso a través de los prejuicios y dibujando sus líneas en los cuerpos de las personas alrededor del planeta.

Es muy enriquecedor toda la importancia que en diferentes culturas se le da al tatuaje, Pero a pesar de este cambio y modo de pensar en la sociedad actual, En Honduras, el estar tatuado muchas veces es sinónimo de rechazo, degradación, exclusión y juicio social. Vemos cientos de anuncios con vacantes laborales con el requisito: "No tatuajes" muchas son las personas que ha sufrido a causa de un tatuaje.

Los tatuajes de Sandra, como los de un gran número de personas, se concentran en lugares que quedan al resguardo de la ropa de trabajo. «Son sólo para mí, la oficina no es un lugar adecuado para exhibirlos», declara la chica. Sandra sólo los luce cuando siente que es apropiado.

Roberto explica: «Aquí te discriminan si tenes un tatuaje, te tachan de delincuente y drogadicto. Mis tías piensan que soy un caso perdido por tener tatuajes. Lo peor es que puede haber alguien que es de lo peor y nadie piensa mal porque le ve bien vestido y sin tatuajes».

En la cultura hondureña el estigma social por el uso de tatuajes es resultado de lo que sabemos

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