Poeta y escritor portugués Fernando Pessoa
CheritReseña3 de Noviembre de 2017
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Poeta y escritor portugués Fernando Pessoa, es uno de los escritores más reconocidos de todos los tiempos y una figura destacable de la literatura de todo el Continente Europeo del siglo XX.
Influenciado por filósofos como Nietzsche y Schopenhauder introduciendo en su país corrientes literarias innovadoras por contener aspectos vanguardistas de otras regiones. Pessoa cultiva varios estilos literarios: uno espontaneo y expresivo, otro con una perfección sintáctica y léxica, y un tercero inclinado por la estética exponiendo su equilibrio entre las emociones y la razón.
Ahora bien, ¿Cuántos de nosotros no nos hemos quedado boquiabiertos escuchando las contradicciones, los juegos de palabras y el lenguaje artificioso y retorcido de banqueros o especuladores que esconden mentiras detrás de grandilocuentes discursos? Algo muy similar le ocurre al "banquero anarquista" creado por Pessoa; personaje contradictorio que por medio de una conversación en una cena con el personaje principal desencadena una serie de cuestionamientos filosóficos sobre el raciocinio anarquista, puede que en la actualidad nosotros como individuos forjemos nuestro propio criterio sobre de como tiende a ser un comportamiento anarquista o como tal un pensamiento, pero a diferencia de esto el banquero se autodefine como un auténtico anarquista, un luchador contra las desigualdades no naturales denominadas ficciones sociales personas poderosas que fomentan la falta de libertad y opresión.
Pessoa parte de este punto para presentarnos la idea que se a forado el protagonista a lo largo de los años sobre el anarquismo, el cómo los anarquistas hablando teóricamente presentan una idea basada en rebelarse contra la injusticia que se la a los seres humanos al nacer hablando socialmente.
En como uno como ser humano no decide si ser rico, pobre, alto, bajo con una inteligencia prominente o con bajas aptitudes intelectuales, si tu destino es vivir bajo situaciones desfavorables o beneficioso que por el simple echo de nacer debes de ser etiquetado bajo las normas de la sociedad y acatarlas sobre cualquier circunstancia, puesto que no es bien vista por la sociedad y a esto se le denomina desigualdad no natural.
El autor llama poderosamente la claridad con la que el banquero percibe tanto a la sociedad como a los anarquistas ya que él se considera un anarquista en teoría y práctica no como sus colegas que solo lo implementan teóricamente, en cómo le crea un conflicto el saber que varios de sus colegas simplemente siguen la ideología, pero no se manifiestan como lo necesitan e inclusive llevarlo a la práctica que esto es lo que el banquero resalta y lo hace sentirse único entre los demás.
Así mismo sucede en la actualidad en cuanto a los derechos del trabajador en una empresa si llega a darse una discrepancia y por tanto no se están haciendo valer los derechos o se estén violentando a varios de ellos el solo hablar o quejarse no ayuda en nada, es necesario actuar para tener un cierto valor de libertad y así mismo ser reconocidos y no por ser subordinados no significa que su aporte sea insignificante para que no se le haga respetar sus derechos.
Mientras se va desenvolviendo la plática entre los dos personajes surgen más cuestionamientos como el que propone el banquero que consistía en una sociedad donde el hombre burgués siempre a manejado una tiraría donde a se lleva a cabo una desigualdad social, convirtiendo en elemento fundamental derrocar el sistema y permitir que el hombre o como tal las sociedades sean parte de circunstancias puras y enteramente naturales.
Y por tal formar un sistema utópico donde no haya un rango en donde la posición social o la diferencia de capacidades no fomenten la desigualdad social y no exista ninguna barrera causada ya sea por su posición económica, y todos tengan las mismas oportunidades.
Una forma en la que el banquero decía
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