Reseña de la mujer en la Edad Media

Reseña de la mujer en la Edad Media

Ricardo Walter Corleto discute, en su artículo, la imagen central e “ideal” y la vida real de la mujer durante los tiempos medievales. Es lograr visualizar cuales eran las funciones y desempeños de las mujeres en la sociedad medieval. Sin embargo, al leer este artículo nació en mí un sentimiento de coraje ante el tipo de vida y desigualdad que tenían las mujeres en esta época y que todavía, en la mayoría de los aspectos, siguen pertinentes en el día de hoy. Además, durante este periodo, las mujeres eran ridiculizadas, manchadas como especies misóginos y cómo era evidente la inferioridad de la mujer ante el hombre en ambas edades medias (alta y baja).  

        De todo lo que plantea Ricardo en su artículo sobre la imagen de la mujer, la vida en distintas clases sociales de la mujer, la educación de la mujer y las formas consagrada femenina durante el tiempo medieval fueron bien fundamentadas y detallada. Sin embargo, me entristece las oportunidades limitadas que tenían las mujeres que pertenecían en la clase pobre. La mujer de clase trabajadora y la mujer campesina tenían que cumplir con tantas responsabilidades u oficios (tenían que trabajar para sobrevivir y a ayudar a redondear la economía doméstica) que la mujer de clase alta. La mujer de clase alta durante este tiempo medieval tenía la dicha de gozar de unos derechos similares al hombre y tenía libertad si la comparamos con la mujer de la clase baja. Por ende, la mujer de la clase alta era símbolo de dicha admiración, mientras que la mujer de clase baja la manchaban como una mujer despreciada. Es impactante ver cómo Ricardo, a través de su artículo, hace evidente la división que existía entre la mujer de la clase trabajadora con la mujer de clase alta y aristocrática y sus grandes desigualdades.

        Una desigualdad claramente es la educación que las mujeres recibían (dependiendo en que clase social pertenecían). Una mujer cortesana tenía derecho en aprender a leer y escribir, la cetrería, jugar al ajedrez, relatar historias, etc., más formar estas mujeres de dicha clase ser una Dama (ser una buena esposa y una mujer devota a la religión católica [básicamente lo que le imponía los tratados]). Podían también recibir instrucción literaria en los conventos y/o en las casas señoriales. Sin embargo, las mujeres de las clases inferiores tenían acceso limitado a la educación (nada más tenían acceso a las escuelas pequeñas que estaban situadas en ciudades).

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