Resumen De Crimen Y Castigo De Fedor Dostoievsky

Resumen del libro crimen y castigo de Fedor Dostoievsky

Raskolnikof acude con una vieja usurera, de nombre Elena Ivanovna, a empeñar las únicas prendas de valor que posee. La anciana, envilecida por la codicia presta una pequeña cantidad de rublos -pues se cobra por adelantado los intereses- y despide al joven quien tiene que aceptar el miserable trato. En el camino, Raskolnikof piensa en el lugar donde guardará el dinero. Una taberna se cruza por su camino y decide entrar y beber una cerveza.

Raskolnikof piensa que tuvo que salirse de la escuela por falta de dinero. Y tiene que “fugarse” de su cuarto para no ser visto por la casera pues debe rentas atrasadas. Marmeladof, le habla pues lo confunde con un colega. Raskolnikof siente al principio deseos de hablar con él; al instante, extraña de nuevo su soledad. Marmeladof le habla de su pasado. De como el mismo termino con todos los ahorros que tenían en la bebida, luegoMarmeladof invita a Raskolnikof a su casa. Que encuentra a Catalina cuyo aspecto era demacrado pues, aparte de la miseria, padecía de tuberculosis y los hijos de ésta jugando entre la mugre.

Su cuartucho le recordaba permanentemente su condición. Anastasia lo despierta con té y una carta de parte de su madre quien al enterarse de que su hijo dejó la escuela por falta de dinero reunió algunos rublos. Más adelante, la madre le escribe sobre Dunia, hermana de Raskolnikof, quien pasó innumerables infortunios y que además, fue corrida de su trabajo luego de que la señora sospechó que mantenía amoríos con su esposo, La humillación fue profunda. Pero al poco tiempo, continúa relatando la madre, La señora Marfa Petrovna descubrió una carta que demostraba su completa inocencia y que se trataba de uno más de los deslices de su esposo. Posteriormente, la madre relata que durante el ínterin, Dunia inició relaciones con Don Pedro Petrovitch Luchin, consejero del tribunal, y que el enlace será pronto. La madre se disculpa de no haberlo tomado en cuenta al respecto, pero confía en el buen corazón de su Rodia. Ella le dice queLuchin va a San Petersburgo y espera que lo reciba. Para finalizar, su madre le escribe sobre su llegada y la de Dunia a San Petersburgo en las próximas horas.

Raskolnikof se propuso no permitir esa boda pues algo misterioso y digno de desconfiarse, había leído “entre líneas” en las frases de su madre. Raskolnikof hace cuentas del dinero mandado por su madre y se percata que una considerable suma, la ha regalado. Una noche sueña con su padre y una yegua que es golpeada salvajemente por varios hombres. El niño Raskolnikof se precipita a ayudar a la yegua pero es detenido por su padre. Raskolnikof despierta bañado en sudor. Raskolnikof duda de sus planes; la vieja usurera duerme tranquila, tal vez no por mucho tiempo. Raskolnikof sale a la calle y se topa con Isabel, la joven hermana de la vieja. La casualidad se presta y escucha que la vieja Elena se encontrará completamente sola a determinadas horas.

Elena Ivanovna era una arpía cuya muerte era deseada por más de alguno por su avaricia y crueldad. Raskolnikof regresa a su casa y duerme en su sillón desecho. La mañana siguiente toma un hacha, luego que Anastasia le despierte. Y se dispone a ir a asesinar a la vieja.

Va donde Elena Ivanovna a quien engaña y asesina, llevándose solamente algunos prendedores y una bolsa, cuando buscaba la llave que resguarda el dinero, escucha ruidos, e Isabel entra y contempla perpleja la escena. Raskolnikof, sorprendido por lo inesperado, reacciona y la mata. Limpia el hacha. El sonido de unos hombres que tocan a la puerta lo alerta. Al no obtener respuesta se marchan sospechando algo. Raskolnikof toma lo robado, baja unas escaleras y entra aun cuarto vacío que está siendo pintado. Escucha a los hombres y al portero subir y aprovecha para huir. Nadie lo vio salir y nadie lo vio dejar el hacha donde fue encontrada. Raskolnikof llega a su cuarto y se deja caer al sillón.

Raskolnikof despierta abruptamente. Reacomoda una y otra y otra vez las prendas robadas al tiempo que sospecha, Anastasia le trae un citatorio,Raskolnikof experimenta una extrema paranoia que lo hace dudar sobre su asistencia. Al retirase la sirvienta, advierte que se trata de una demanda emprendida por su casera por pagos no efectuados. Finalmente asiste, haciendo gala de un extremo cinismo, se enfrenta al comisario de policía. Al resolver el asunto de la casera, escucha las primeras investigaciones sobre los asesinatos de la anciana usurera y su joven hermana. Siente deseos de confesarlo todo, pero se calla. De regreso a su casa, el presentimiento de que se ha traicionado con sus palabras lo invade. Llega a su cuarto convencido de que las investigaciones han iniciado y seguramente ya llegaron hasta su domicilio. Todo lo encuentra tal y como lo dejó. Incluido las prendas robadas, que decide esconder para usarlo tiempo después, deambula por las calles. Sus pasos lo llevan de nuevo a la casa de su amigo Rasumijin. Entra y a los pocos minutos se despide. Rasumijin lo invita a quedarse más tiempo y calmar un poco su ansiedad. Sin embargouna vez en la calle, vaga sin rumbo todo el día y regresa a su casa a dormir profundamente.

Los delirios acompañaron a Raskolnikof durante su sueño. Al despertar encuentra a Anastasia, Rasumijin, y un empleado de gobierno que le trae dinero en correspondencia a una solicitud hecha por su madre. Rasumijin le pide que no se preocupe tanto y le avisa que intercederá por él con la casera, luego, aprovechando otro sueño de Raskolnikof, Rasumijin, le compra ropa y le da el dinero restante.

Zosimof, medico amigo de Rasumijin, atiende a Raskolnikof y lo invita a una reunión de amigos. Durante la plática, Raskolnikof descubre que un es el principal sospechoso de los asesinatos recientemente cometidos, y que él y su ayudante fueron arrestados.

Peter Petrovitch Luchin va en busca deRaskolnikofquien lo trata con ironía y desdén. Luchin se extraña del frío recibimiento del muchacho, les platica de sus planes y que se aloja en un departamento compartido con su amigo Andrés Semenovitch sin embargo sus intentos fueron en vano. Zosimof y Rasumijin continuaron platicando de los asesinatos y Raskolnikof se mantuvo lejano y agresivo. Cuando estuvo de nuevo solo, Raskolnikof se marcha de nuevo a la calle con el dinero que había recibido. Se interna por las calles y por la noche se mete a una taberna. Ahí se encuentra con un amigo de Rasumijin y ambos hablan sobre los asesinatos. De manera irónica, Raskolnikof le “confiesa” el lugar donde escondió el dinero. Al salir se encuentra con Rasumijin, sin embargo, presa de sus contradicciones, lo corre de su lado. Raskolnikof visito el lugar del crimen y pregunta por las manchas de sangre y muestra una actitud sospechosa.

Después llega a un accidente. Un borracho se lanzó frente a un coche: ¡es Marmeladof! Rápidamente se presta a llevarlo a su casa y paga los gastos. Por segunda ocasión, Raskolnikof llega a casa de la tísica Catalina y sus hijos. La mujer lo recibe angustiada y recrimina a su esposo por sus interminables borracheras, sin embargo el accidente fue fatal y todos notaron que Marmeladof agonizaba. La madre manda a una de sus hijas por Sonia, un médico y un sacerdote. Marmeladof muere y Raskolnikof le obsequia a Catalina el dinero que posee para los gastos funerarios. Al retirarse Raskolnikof, es interceptado por una media hermana de Sonia para preguntarle su nombre y dirección. Más seguro de sí, Raskolnikof se dirige a casa de Rasumijin y encuentra a su amigo bebiendo con otros más, Zosimof considera que Raskolnikof está loco y por ellos lo atiende, Raskolnikof se despide y es acompañado por Rasumijin, borracho, a su casa. Cuando llegaron encontraron a dos mujeres esperando a Raskolnikof: Su madre y su hermana.

Pulkeria Alexandrovna y Euxodia Romanovna (Dunia) se encuentran frente a Raskolnikof quien pasa de una emoción a otra. Le dice a su hermana que no quiere que se case y sacrifique su vida por él. Su madre y su hermana no lo reconocen del todo. Es obvio que una enfermedad se ha apoderado de su mente. Rasumijin las convence de dejarlo solo y se ofrece a acompañarlas al lugar donde se aposentan. Alexandrovna se niega a dejar a su hijo pero termina cediendo. En el camino, Rasumijin les dice que ira por su amigo médico y en cuanto tenga su diagnostico, las iría a visitar. Les promete no abandonar a Raskolnikof y apoya su postura contra el presumido pretendiente, sobre todo cuando llega al cuarto de mala muerte que había alquilado para su novia y futura suegra. Sin embargo impresionado por la belleza de Dunia, trata de cumplir en todo.

A la mañana siguiente, Rasumijin amaneció crudo y arrepentido de varias cosas que había dicho por su avanzado estado de ebriedad. La madre le enseña a su salvador, una carta de Pedro Petrovitch en la cual se disculpa por no haberlas ido a recoger y les informa la indignante forma en que Raskolnikof le trato, además de presenciar como daba el dinero a una mujer de dudosa reputación, –se refiere a Catalina, esposa de Marmeladof cuando murió- que con tantos sacrificios le mandaba. La madre rompía en llantos.

Raskolnikof se sentía mucho mejor. El medico le sugiere –aprovechando su lucidez- que piense en su rehabilitación. Una reconciliación familiar sucede, Raskolnikof le pide perdón a su madre por haber regalado el dinero que le envió y platica lo sucedido. La noticia de la muerte de Marta Petrovna resurge y se comenta que su esposo ArcadioSvilgrardof la golpeó la noche que murió. Raskolnikof se irrita y surge otra discusión familiar. La madre enseña la carta de Luchin a Raskolnikof y éste sospecha más de aquel personaje radicalizando su postura, de considerar aLuchin como un farsante, en lugar de un

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