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Resumen De Las Leyes Desde Las Santas Escrituras


Enviado por   •  3 de Septiembre de 2012  •  5.698 Palabras (23 Páginas)  •  519 Visitas

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LIBRO PRIMERO.

TABLA DE LOS LIBROS

Artículos y proposiciones de este tomo primero.

Introducción:

El autor recogio en esta obra cuanto los libros sagrados, y las historias sagradas y profanas tienen mas aptas, para dar a conocer al príncipe la religión y suministrarle las reglas y principios del mas sabio y mas perfecto gobierno.

Dios es el rey de los reyes a el le pertenecen instruirles y darles reglas como a sus ministros, escuchad pues serenísimo señor las lecciones que les da en su escritura y aprended de el las reglas y ejemplos sobre que deben fundar y formar su conducta.

Fuera de las demás ventajas y excelencias de las escrituras , tiene también la de tomar la historia del mundo desde su primer origen, y manifestarnos por este medio, mejor que todas las demás historias, los primitivos principios que formaron los imperios.

Ninguna historia descubre mejor lo que hay de bueno y de malo en el corazón humano, lo que mantiene o arrina los reinos, lo que puede la religión para establecerlos y la impiedad para destruirlos.

Las otras virtudes y los demás vicios hallan igualmente en la escritura fue su carácter natural, ni se ven en otra parte con mayor evidencia sus verdaderos efectos.

Manifestarle en ella el gobierno de un pueblo, de que el mismo Dios fue legislador. Se registran los abusos que recibió y las leyes que establecio las cuales comprenden la mas armoniosa, excelente y mas justa política que ha habido jamas.

Todo lo que Atenas, roma y ascendiendo al origen de Egipto y los dominios que tuvieron sobre los sabios son nada en comparación de la sabiduría que esta encerrada en la ley de Dios, de donde a sacado las demás leyes cuando tienen de mejor-

LIBRO PRIMERO.

DE LOS PRINCIPIOS DE LA sociedad entre los hombres..

Propocision I. LOS HOMBRES NO TIENEN mas que un mismo fin, y un mismo objeto que es Dios-

II. El amor de Dios obliga a los hombres a amarse los unos a los otros.

Un doctor de la ley pregunto a Jesus Maestro cual es el primero de todos los mandamientos, y Jesus le responde: El Señor tu Dios es el todo y único Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu pensamiento, y con toda tu fuerza-

Debemos pues amarnos recíprocamente los unos a los otros porque todos juntamente debemos amar a un mismo Dios, que es nuestro común Padre, y tu unidad es nuestro lazo, “no hay mas que un solo Dios”, dice San Pablo.

Por tanto si hay pueblos que no conocen a Dios, no por ello deja de ser el Creador, ni menos de haberlos hecho a su imagen y semejanza.

III. Todos los hombres son hermanos.

Primeramente todos los hombres somos hijos de un mismo Dios. Dios habla de el hombre en numero singular y distintamente demuestra, que no quiere producir mas qque uno solo de quien traigan el origen, y nazcan todos los demás, según lo que esta escrito en los actos apolíticos: que Dios hizo salir de uno solo todo los hombres, que habían de llenar toda la superficie de la tierra. El texto griego explica, que Dios los hizo de una misma sangre, quizo igualmente que la mujer, que dio el primer hombre fuese sacada de él para que todo fuese uno en el genero humano. “Dios formo la mujer de la costilla, que había sacado de Adan, Adan la condujo y Adán dijo: esta es hueso sacado de mis huesos, y carne sacada de mi carne, su mismo nombre muestra que ella fue sacada y tomada de el hombre, por ello dejara el hombre a su padre y a su madre para unirse a su mujer y serán dos en una carne.

Asi de carácter de amor y amistad es de perfecto en el linaje humano, y los hombres, los cuales todos no tienen mas que un mismo padre, deben amarse como hermanos.

Diios clara y distintamente que los reyes que había de dar a su pueblo, serian sacados de el numero y de en medio de sus hermanos, y un poco después añade: ellos no se enzalzaran sobre sus hermanos con sentir y movimiento de orgullosa soberbia, y con esta condición les promete un largo y dilatado reino.

Habiendo olvidado los hombres su fraternidad y multiplicados los homicidios sobre la tierra, resolvió destruir todos los hombres, reservando solamente a Noé y su familia, por medio de la cual reparo a todo el genero humano, luego inmediatamente prohíbe los homicidios, advirtiendo a los hombres, que son todos hermanos descendidos primeramente de Adán y después del mismo Noé.

IV. Ningún hombre es extraño a otro hombre.

Despues de haber estsblecido el precepto de amar al prójimo, preguntado por un doctor de la ley, quien era aquel a quien debemos tener por prójimo, y condena el error de los hebreos los cuales no tenían por prójimos sino a los de su nación. Demuestrales con evidencia con la parábola del samaritano, que socorrio al caminante, abandonado y despresiado por un sacerdote y de un levita, que la unión de los hombres debe fundarse no sobre la nación, sino es sobre la humanidad en general.

Un levita paso después que el y continuo su camino, pero viéndole un samaritano, se movio a compasión, refiere con cuanta diligencia le socorrio, y después dice al Doctor: Cual de ellos tres parece ser su prójimo? Aquel que tuvo piedad de el, y Jesus le dijo. Id y obrad lo mismo.

Esta parábola parábola nos enseña que ningún hombre es extraño a otro hombre, aunque sea de nación tan aborrecida como la nuestra, como eran los samaritanos de los hebreos.

V. Cada hombre debe tener cuidado de los demás hombres.

Si todos somos hermanos, todos hechos a imagen de Dios, e igualmente hijos suyos de una misma estirpe y una misma sangre, debemos tener cuidado los unos de los otros recíprocamente.

VI. El mismo interés nos une.

El hermano ayudado de su hermano, es ocmo una ciudad fuerte. Mirad como las fuerzas se multiplican por la sociedad, y resiproco socorro.

Es mejor, que haya dos juntos, que uno solo, porque se halla gran utilidad en esa unión. Si uno se cae el otro le sostiene, y levanta. Todo esto queriendo Dios establecer la sociedad, manifiestamente quiere que cada uno encuentre en ella su bien, more, y permanezca en ella atado, y unido por este interés.

Por esta razón y este mismo fin, dio Dios a los hombres diversos talentos. Uno es apto para una cosa, otro a propósito para otra.

ARTICULO II.

DE

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