Resumen Del Cuento Colorín Colorado Este Cuento Aun No Se Ha Acabado

“Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO AÚN NO SE HA ACABADO”

La vida no se acaba….hasta que se acaba.

Odín Dupeyron

Este cuento trata sobre una princesa llamada Odái, que vivía encerrada en un castillo, era custodiada por el dragón del miedo, él le impedía salir.

Hasta que un día se armó de valor y decidió salir del castillo, el dragón trataba de detenerla, metiéndole miedo, le decía que habían cosas horribles allá afuera, la princesa se puso triste, tenía miedo porque no sabía lo que iba a pasar, en eso apareció el abejorro del deseo y la curiosidad, el abejorro le dijo que no tuviera miedo que imaginará todas las cosas que podría lograr, si tan solo se atreviera a salir, que a veces la curiosidad y el deseo vencen mas fácilmente al miedo que el valor, la princesa con muchos ánimos de salir, convenció al dragón de que abriera la reja, porque solo él podía abrir el candado, el dragón no quería pero termino haciéndolo. La reja se abrió y todo el castillo desapareció, se encontraban en una pradera verde, con montañas y una vista impresionante, la princesa estaba muy feliz, el dragón estaba por unos arbustos y en eso salió bonsái, el celador que ejercía vigilancia sobre el castillo del dragón del miedo, él le dijo a la princesa que había vencido al dragón del miedo y le dijo que ella tenía que hacerse cargo de él. Pasarón los días y la princesa y el dragón ya estaban hartos de tomar caminos que no los llevaban a ninguna parte, hasta que un día tomaron un camino, en donde la princesa estuvo a punto de caer en un abismo y el dragón la salvó. En eso se apareció bonsái y les dijo que estaban en el cañón del viento y que esa era la función del dragón en su vida, que a veces es bueno tener un poco de miedo, pero que no dejara que la paralicé. La princesa se quejó por que habían llegado a otro camino sin salida, en eso el cañón del viento le dijo que venciera su vértigo y le mostró un puente, entonces la princesa se lleno de valor y cruzó el puente, el paisaje era distinto, grandes pinos se levantaban hasta perderse entre las nubes, obstruyendo el paso del sol. En eso la princesa y el dragón se encontraron con el hada del recuerdo, el hada convenció a la princesa para que entrara a la cueva del pasado. La princesa entró y luego de un largo tiempo, salió con una niña. Esa niña era ella y siempre vivirá en su corazón. En eso se apareció bonsái y le dijo que siguiera su camino hasta encontrar al hombre más rico del mundo. Siguieron su camino hasta encontrar una choza humilde, hecha de paja y madera; había un hombre sentado en una mecedora leyendo un libro. La princesa se acercó a él y él le dijo que se llamaba tiempo, Odái al ver las condiciones en que vivía no estaba segura de que el fuera el hombre más rico del mundo, entonces él le dijo que la verdadera riqueza era la experiencia, y le dio a la princesa su riqueza, una hoja en la que venían frases que le habían dicho a lo largo de su camino. La princesa siguió su camino, y se encontraron con un sembradío de fresas, como tenían mucha hambre se sentaron a comer algunas fresa, en eso un perro les ladró e hizo que saliera el dueño, la princesa y el dragón trataron de esconderse, pero fue inútil, los encontró, la princesa al verlo quedó impresionada, era un príncipe muy guapo, se llamaba azul, y la invitó a su castillo, la princesa y el dragón vivieron un buen tiempo con el, el príncipe y la princesa se enamoraron y se casaron. La princesa Odái había encontrado todo lo que siempre soñó, venció el miedo, se escapó de la torre, aprendió de la vida, encontró el amor y ahora le esperaba un futuro lleno de felicidad, se fueron de luna de miel.

Pasarón 10 años desde la última vez que el narrador supo de la princesa. La volvió a ver y ella tenía 3 hijos: Bono como de 9 años, Yára como de 8 y Gotz como de 7 años. El escritor

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