Resumen libro Cruzada en Jeans
Karen Tapia IllanesResumen20 de Octubre de 2024
710 Palabras (3 Páginas)145 Visitas
Cruzada en “jeans” de Thea Beckman, de nacionalidad neerlandesa.
Rudolf entra al laboratorio del doctor Simiak, descubre el transmisor de materia y viaja al pasado al año 1212, llega a Alemania y conoce a un joven llamado Leonardo Fibonacci, entretenido se le pasa el tiempo y ya no puede regresar, quedando ahí para siempre.
Se unen a una cruzada formada solo por niños, casi 8000 en total, luego de un incendio en Espira, conocen a María, quien le explica el motivo de la cruzada, llegar a Jerusalén y expulsar a los Sarracenos. Avanzando, por la ribera del Rin, conocen a Frank, Peter, Hans y Bertho.
Rudolf habla con Nicolás un Zagal y dos frailes Augustus y Anselmus, para ayudarlos a organizar a la multitud, dividiéndolos en grupos y asignándoles tareas, los jefes dicen que llegando a Génova, Dios abrirá las aguas en el mar, para dejarlos pasar, desde ahora la multitud sigue los consejos de Rudolf.
La cruzada llega a Rottweil, donde Rudolf cambia su dinero, por monedas de la época y puede comprarles 800 hogazas de pan, los niños quedaron felices y agradecidos.
En el hospital de Rottweil permiten atender a los niños más enfermos de la cruzada, pero en el hospital desconocían, que padecían de la muerte escarlata.
Muchos niños pequeños mueren por la enfermedad.
Sin darse cuenta lo acompaña también un fraile llamado Dom Thaddeus.
Nicolás y Anselmus, se enojan con Rudolf, ya que sienten que toma muchas decisiones, y aparte lo justifican afirmando que es un siervo del demonio. Para esto se lleva a cabo un juicio, la mayoría de la cruzada está a favor de Rudolf, pero es declarado culpable, a lo que Dom Thaddeus defiende, mostrando una cicatriz del chico, diciendo que era la marca que Dios puso al enviarlo, Rudolf sale con la victoria.
Fredo jefe de los vigilantes, junto a otros cientos de niños, abandonan la cruzada. Los otros suben por la garganta del Karwendell.
A la mañana siguiente llegan jinetes, exigiendo a los 50 niños más fuertes, ordenados, por el conde Romhild.
Rudolf se molesta mucho e idea un plan junto a Carolus, jefe de los cazadores y futuro rey de Jerusalén y 15 chicos más haciéndose pasar por demonios, exigiendo que le dieran a 50 niños, ya que quieren su sangre, logrando engañarlos y con eso liberarlos.
La cruzada seguía avanzando por las montañas del Karwendel, con dificultades, logran cruzar el Brennero, llegando por fin a las puertas de Bolzano.
Luego de descansar unos días llegan a un lago, que les daría muchos recursos, avanzan un poco más y llegan al Rio Oglío, pero un grupo de campesinos se enfurecieron mucho con los niños, luego de que descubren, que varios de ellos les comienzan a robar sus provisiones y comienzan una gran pelea, luego hubo un gran incendio, que termina con la vida de muchos, Hans desaparece.
Franquearon el río Po por la ciudad de Cremona, tras caminar días por esas tierras, llegaron a las estribaciones de los Apeninos. Carolus muere a causa de una apendicitis.
La cruzada al llegar a Génova no se les deja entrar por la ciudad, sin embargo les permiten tomar otro camino, que llega al mar. Y llegaron a la playa.
Nicolás fue engañado por Dom Anselmus y Dom Augustus, ellos no eran frailes, les mintieron a los niños, el mar nunca se separaría, los niños serían vendidos como esclavos y llevados en naves a África, y les pagarían mucho dinero.
Pero los niños al enterarse del engaño, avisados por Rudolf con la ayuda de Augustus, quién a último momento se arrepiente de lo planeado, entre todos acabaron con la vida de Anselmus.
Después de esto el grupo comienza a dividirse, Leonardo se fue a visitar a su familia en Pisa, el resto eligieron todos caminos distintos, sin embargo 1.500 de ellos llegaron a las Provincias de Umbría.
Llegan al lago de Trasimeno, donde el conde Ludovico, le teje una trampa a la cruzada, en ella, luego muere él, y Nicolás el zagal.
Leonardo vuelve de su viaje, llegaron a Bari, algunos se fueron a rezar a la basílica de San Nicolás.
Y gracias a que en Brindisi encuentran las cajas de aluminio, con los mensajes del doctor Simiak, Rudolf podrá volver, el obispo de ahí les ofrece a los niños llevarlos a Venecia. Rudolf es transportado, y así vuelve a reencontrarse con su familia.
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