Silvio Astier “El juguete rabioso”

Silvio Astier “El juguete rabioso”

Silvio Astier es el narrador de su propia historia que comienza a sus catorce años, presentándose a sí mismo y a sus compinches como “Los ladrones” (título del primero de los cuatro capítulos). Silvio, al igual que sus compañeros, carece de padre y por lo tanto habrá que esperar que determinados personajes desempeñen el papel de guía. El primero que se presenta es el zapatero andaluz, viejo y contrahecho, dueño de un tesoro inestimable: los cuadernillos de bandoleros como Diego Corrientes, José María “el Rayo de Andalucía” (alias “el Tempranillo” o “el amo de Andalucía”) y Jaime el Barbudo. A esta edad, el aprendizaje se centra en la lectura y la imitación de los grandes ladrones; aparte de los mencionados folletines, Silvio también conoce otra literatura de ladrones, como los más de cuarenta volúmenes de Rocambole 10 y Los miserables de Víctor Hugo, ya que menciona los personajes de Montparnasse y Thenardier. Pero en esta fase de su aprendizaje da lo mismo la literatura que la realidad.

Brecht manifiesta que el realismo de Lukács no se estructura en una confianza plena en el poder de la palabra para nombrar la cosa, sino en la mediación de una serie de aspectos formales, en un sistema de representación que excede la eficacia literal de la sola referencialidad. El punto de vista de Brecht favorece la noción del realismo literario detallado que se expone  indiscriminadamente a quedar fuera de sentido. En su propuesta de volver al dogmatismo de Lukács, en términos de ofrecer una definición acotada que evite interpretaciones erróneas, es decir expresa el realismo como “justeza promedial” que se encuentra en “tipicidad” para la representación de la dinámica social. Esta tipicidad se logra renunciando a la sobresaliencia de personajes y situaciones.

El Juguete Rabioso tienen las características del tipo de Lukács en el que tanto el personaje de Silvio, es un adolescente que trata de huir de la miseria y marginación de su condición social en las situaciones construidas en la novela, se evidencian condiciones en el plano social como en el humano de principios del siglo XX de la sociedad porteña, y se evidencian determinadas situaciones que realizan los  personajes en sus posibilidades, esenciales características generales que comparte con la población inmigrante de la época, los barrios periféricos, la pobreza, falta de trabajo, educación restringida. No tiene acceso a la educación, pero estudia por su cuenta libros viejos sobre mecánica que consigue prestados de los vecinos. A pesar de su potencial e inteligencia, sus creaciones presentar errores que provienen de la restricción a estudios adecuados, lee literaturas con traducciones bajas, mientras que la alta sociedad puede permitirse leer sus formas originales y más complejas. Silvio Astier tiene la necesidad de trascender su condición social y, en esa búsqueda pone de manifiesto los vértices de la sociedad y de esta forma deja al descubierto la totalidad de la sociedad. Silvio llega a los diques con el objetivo de embarcarse hacia Europa para tener una mejor vida. Este procedimiento emerge a lo largo de la novela. Así, el «realismo visionario» de Arlt responde, a un principio fundamental para Lukács, el cual era una forma innovadora que socialmente y por su contenido se encuentra conforme a la realidad, pero cuya expresión extrema trasciende el plano de la vida cotidiana de los individuos.

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