Viernes de cañonazo

Viernes de cañonazo

El lanzamiento de un  enano por un cañón es un tipo de atracción común en bares de Australia, Europa, Estados Unidos, Francia,  Reino Unido, Canadá, Irlanda, entre otros. Este “espectáculo” es considerado en muchos de estos sitios como ofensivo contra la dignidad de los enanos, y algunos legisladores de dichos países han considerado prohibirla, porque cualquier actividad  directamente contraria al valor Inherente de la persona, tales como la tortura, las condiciones inhumanas de trabajo, las discriminaciones de todo tipo, son condiciones que no garantizan la existencia de la persona.

Pretender en Bogotá realizar espectáculos de este tipo en establecimientos (discotecas) es mal visto por la mayoría de los habitantes que buscan medidas de prohibición ya que se abusa de la “incapacidad” física (ser enano) para lucrar una entidad.

 Pero por otra parte un grupo de deportistas que apoyan el espectáculo han criticado y combatido estas medidas de  prohibición, ya  que les quitaría a ciertos  grupos de enanos su fuente de ingreso económico y de ante mano su capacidad de suplir sus necesidades básicas para existir, aunque también aceptan que sería mejor que dichos enanos fuesen incluidos en la fuerza laboral activa de la sociedad con posibilidad de estudiar y de progresar sin tener en cuenta su condición de enano si no sus capacidades.

 Se sabe que al querer prohibir este tipo de espectáculos habrá que realizar una serie de procesos de conciliación y si es necesario procesos  jurídicos ya que serían muchos los  afectados tanto los enanos al perder su “trabajo” y la sociedad por el desacuerdo.

La mejor solución para evitar controversia y problemáticas en la sociedad  según mi punto de visto  sería  prohibir el lanzamiento de enanos por un cañón, decisión  que para los enanos quizá sería una medida abusiva con el argumento que se les está violando el derecho a escoger y ejercer libremente una profesión, pero en realidad es necesaria la medida para garantizar su integridad física, su dignidad humana y además el orden público, pero aparte de prohibirse este tipo de espectáculo tendría que generarse políticas que garanticen para los enanos un trabajo digno y socialmente aceptado, para  que los mismos  puedan suplir sus necesidades y las de sus familias.

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