Vlad- Carlos Fuentes
leo07935 de Diciembre de 2012
1.019 Palabras (5 Páginas)805 Visitas
El verdadero Drácula en la Ciudad de México
Todo comienza cuando a Yves Navarro un gran abogado su patrón Eloy Zurinaga le otorga una nueva tarea después de haber recibido una carta. Zurinaga que llevaba tiempo sin aparecer en el despacho del que era dueño y llevaba casi un año sin ir a trabajar, había veces que solo amenazaba con ir a trabajar o solo llamaba por teléfono y esto intrigaba mucho a todos los socios y trabajadores del despacho, Zurinaga era un hombre muy viejo con un red de venas azules cubriéndole la cara que le daban un aspecto transparente y una red de arrugas que le cubrían el cráneo despoblado.
Un día le manda llamar a Navarro para pasarle esta tarea, el patrón le explica a Navarro que le encomienda esa tarea pues es considerado para él el socio mayoritario del despacho, al escuchar esto Navarro comienza a pensar que solo le encomendó la tarea en razón de que Dávila y Uriarte, los otros dos socios del despacho se encontraban fuera de la ciudad y el otro en un embargo judicial cualquiera.
La importante tarea encomendada a Yves Navarro era conseguirle un casa a un viejo amigo suyo desplazado por las guerras y revoluciones, el cual conoció en Soborna cuando los dos estudiaban derecho y ahora quería instalarse en la Ciudad de México debido a unos problemas con sus terrenos en su país natal. El extraño amigo de Zurinaga a quien todavía no conocía Navarro, buscaba una casa grande que tuviera un barranco en la parte de atrás y extrañamente también que le construyeran un túnel desde la casa hacia el barranco. Y como la esposa de Navarro, Asunción tenia un agencia de bienes raíces Zurinaga pensó que era un trabajo sencillo para Navarro.
Navarro y Asunción siempre desayunaban después de que ella llevaba a su pequeña hija de diez años a la escuela y regresa para cuando Navarro ya está rasurado, bañado y vestido. El desayuno era largo en tiempo y sustancio en cantidad ya que la criada, Candelaria (la criada), preparaba chilaquiles, huevos rancheros, tamales, café, jugo de naranja y dulces panes. Navarro enamorado de su esposa la describe como una mujer exacta y bella en toda su forma, dócil al tacto y ardiente mirada acompañada con una corta larga melena negra y oscura que combinan con sus ojos del mismo color.
Magdalena, hija de Navarro y Asunción es una niña de diez años que se parece más al padre que a la madre con una cabellera rizada, ojos verdigrises y cutis de una mezcla entre padre y madre, la mama de Asunción siempre discriminaba a la pequeña por su cabello chino, pues decía que ese cabello era oriundo a la raza negra, a la niña siempre la vestían con faldas escocesas y zapatos de charol, lo cual le daba un aspecto de niña antigua, mientras que todas sus compañeras de la escuela iban con pantalos de mezclilla y sudadera, lo cual traía como consecuencia problemas con la madre de Navarro.
La pareja ya había perdido a su primer hijo, Didier, un niño de doce años que había sido un buen nadador, valiente y aventurado. Un día entro al mar en Acapulco entre olas bastante grandes de las cuales nunca salió su perfecto hijo el cual era muy parecido a su madre.
El padre de Josefina un ingeniero amigo de la pareja fue el que llevo acabo la obra del túnel que conectaría la casa con el barranco. Las ventanas de la casa fueron clausuradas debido a un supuesto problema del próximo residente, un supuesto problema de fotofobia. Finalmente Navarro conoció al nuevo inquilino un era un hombre que dijo haberse acostumbrado a vivir de noche debido a las guerras en su país por eso tapaban las ventanas. Vlad era una persona no muy alta pero si corpulenta de nariz aguileña y fosas nasales dilatas con unos grandes ojos grises.
El nuevo inquilino de la casa era un hombre alto delgado con unos lentes oscuros, bigote postizo y una ridícula peluca que
...