Hipertensión arterial en el Adulto Mayor
Enviado por CENTRO DE COPIAS/INTERNET SERVICIOS & SUMINISTROS • 13 de Noviembre de 2023 • Documentos de Investigación • 7.049 Palabras (29 Páginas) • 24 Visitas
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UNIVERSIDAD ESTATAL DE MILAGRO
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROYECTO INTEGRADOR DE SABERES
TEMA:
Hipertensión arterial en el Adulto Mayor
AUTORES:
Ayala Palma Simón Fernando Chacón Jara Verónica Ileana Freire Romero Mara Estela Macías Maurizaca Evelyn Roxana Ruano Acosta Sergio Abel
Ullauri Álvarez Kerly Selena
Licenciatura en Enfermería
TUTOR:
Msc. Gabriel Suárez Lima
PERÍODO:
Septiembre, 2018- Marzo, 2019
MILAGRO – ECUADOR
INDICE
INTRODUCCIÓN 3
CAPITULO I 4
EL PROBLEMA 4
- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 4
- FORMULACIÓN DEL PROBLEMA 7
- OBJETIVOS 7
- Objetivo General 7
- Objetivo Específicos 7
- JUSTIFICACIÓN 8
INTRODUCCIÓN
La hipertensión arterial (HTA) en el adulto mayor representa un problema creciente de salud pública, en primer lugar debido a que la expectativa de vida se incrementa en países desarrollados y la tendencia es similar en países en desarrollo, constituyendo el grupo poblacional con el mayor crecimiento .Según el INEI la población mayor de 60 años era el 6,1% en el año 1990, 7,1% en el 2000, se estimó en 9,4% para el 2014 y se proyecta en 11,2% para el 2021. La expectativa de vida al nacer en el Perú para el periodo 2010 - 2015 es de 72,5 años y en países desarrollados se estima que la mayoría de los nacidos después del 2000 puedan superar los 100 años
En el adulto mayor la hipertensión arterial constituye la primera causa de consulta ambulatoria en el MINSA y ESSALUD, debido a que es la enfermedad crónica más frecuente en este grupo etario. Según estadísticas en USA el 67% de los mayores de 60 años tiene hipertensión arterial y en el Perú según los estudios TORNASOL I y II, la prevalencia es de 46,3% en la década entre 60 y 69; 53,2% en la década entre 70 a 79 años y de 56,3% en los mayores de 80 años. (Cáceres, 18 diciembre 2015)
Personas con un alto nivel de estrés pueden desarrollar una HTA. El estrés incrementa los niveles de adrenalina y noradrenalina y estas sustancias están también aumentadas en estos enfermos; según estudios que comparan a estos con los normotensos, además ellos muestran una exagerada respuesta presora al estrés que puede ser una de las causas desencadenante de la hipertrofia de los vasos de resistencia y con ello del mantenimiento de esta afección. (Brown, 2012)
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La hipertensión arterial (HTA) en el adulto mayor representa un problema creciente de salud pública, que provoca graves daños al organismo, principalmente a nivel del corazón, los riñones y la retina. La hipertensión en ciertas ocasiones produce síntomas en las primeras etapas y en muchos casos no se diagnostica misma que se denomina hipertensión asintomática por lo cual es la más letal. Los casos que se diagnostican a veces no tienen acceso al tratamiento y es posible que no puedan controlar con éxito su enfermedad en el largo plazo. La hipertensión se puede prevenir modificando factores de riesgo relacionados con el comportamiento, como una dieta inadecuada, el uso nocivo del alcohol o la inactividad física.
Otro factor predominante es el tabaco el cual puede aumentar el riesgo de complicaciones de la hipertensión. Si no se emprenden acciones para reducir la exposición a estos factores, aumentará la incidencia de enfermedades cardiovasculares, incluida la hipertensión. Las iniciativas para disminuir la ingesta de sal pueden contribuir de manera importante a prevenir y controlar la hipertensión.
La distribución global de la hipertensión arterial en la actualidad: ‘‘se estima que existen 691 millones de personas que padecen de hipertensión arterial. De los 15 millones de muertes causadas por enfermedad circulatoria, 7, 2 millones son por enfermedad del corazón, y 4, 6 millones, por enfermedad vascular encefálica. La hipertensión está presente en la mayoría de ellas.’’ (Organización Mundial de la Salud, 2017).
En el año 2017, la presión arterial en las personas con hipertensión está aumentando en los últimos años y muchos desconocen su condición. Los datos de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) indican que en América Latina y el Caribe entre el 20% y el 40% de los adultos padecen esta enfermedad, lo que representa unos 250 millones de personas. Para el año 2025 cerca de 600 millones de personas podrían verse afectadas si no modifican sus hábitos. Cada año cerca de 1,6 millones de latinoamericanos mueren por estas enfermedades.
De acuerdo con un estudio en cuatro países de Sudamérica, (Argentina, Chile, Colombia y Brasil), apenas el 57.1% de la población adulta que se estima con presión arterial alta sabe que tiene hipertensión, lo que contribuye al bajo nivel de control poblacional: sólo18.8% de los hipertensos adultos en estos cuatro países tiene la presión arterial controlada. (Organización Panamericana de la Salud, 2016)
En argentina el 36 % de la población adulta de la Argentina presenta niveles altos de presión arterial y el 38,8% de los hipertensos desconoce su condición; y entre quienes la conocen, sólo una minoría está bien controlada. En Colombia de acuerdo con los datos de la cuenta de alto costo, en el 2016 hubo 3’524.445 hipertensos, con una prevalencia de 7.2% en contraste, las cifras del 2017 mostraron 3,776.893 hipertensos y una prevalencia de 7.6% de los cuales el 63%cuentan con un seguro. (Acuña Merchán , 2017)
Según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) se muestra la distribución de prevalencias por provincias del Ecuador para los valores alterados de la tensión arterial. Las prevalencias más altas para hipertensión arterial en las personas Adultas mayores se encuentran en Los Ríos (16.6%), Guayas (13.5%), Santa Elena (12.9%), Galápagos (12.1%), El Oro (11.8%) y Esmeraldas (11.7%). Las cifras más bajas se encuentran en las provincias de Pastaza (2.5%).
Para el sexo femenino las provincias en las que se encuentran las prevalencias más altas de hipertensión arterial son Los Ríos (16.5%), Guayas (11.8%) y Santa Elena (10.8%), y las más bajas están en Morona Santiago (1.5%) y Napo (1.9%). Para el sexo masculino la prevalencia de normotensión, prehipertensión e hipertensión se muestra en el Cuadro
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