El Adulto Mayor

¿A partir de qué edad se le puede considerar adulto mayor a una persona? No existe una edad exacta que delimite la adultez media de la adultez tardía. La vejez a pesar de que tiene características muy concretas, tanto física como intelectualmente, es algo que depende de cada persona y de la forma como haya desarrollado su vida. Hay personas que a los cincuenta años ya piensan, hablan y actúan como si fueran ancianos, como si su vida ya estuviera en la fase final, mientras que hay otras personas que a los setenta años se mantienen activos y siguen haciendo planes para el futuro. Así, la vejez es algo inherente a todos los seres humanos (y vivos), pero la forma como se asume, es algo que varía en cada persona.

El primero aspecto a tener en cuenta al abordar la vejez es el físico y el de la salud. Es innegable que la llegada de la vejez implica cambios tanto físicos como intelectuales, casi siempre asociados al deterioro. Es por eso, quizá, con que muchas personas ven la vejez no como una etapa normal dentro del desarrollo del ciclo vital, sino como una enfermedad, una catástrofe. Sin embargo, tal y como se apunta en el libro Desarrollo Humano de D. Papalia, ser anciano no significa estar enfermo. Las enfermedades son mas el resultado de factores hereditarios y de los hábitos de vida de cada persona, y no algo ineludible de la vejez. Evidentemente, las habilidades sensoriales se ven afectadas, la capacidad de reacción se ralentiza, la capacidad para analizar información, hacer análisis y producir respuestas se ve reducida, pero con las adaptaciones necesarias es posible llevar una vida plena durante esta etapa.

¿Y por qué envejecemos? La respuesta no puede ser otra que porque hace parte del proceso normal de estar vivo, de nacer, crecer y reproducirse. Y en este sentido, existen varios enfoques biológicos que intentan llegar a una explicación, por ejemplo se apunta a causas como la genética (teoría de la programación) u otras meramente fisiológicas (teoría del desgaste y la destrucción). También, desde estos enfoques se abordan aspectos como la demencia: ¿es inevitable la demencia cuando se llega a la edad adulta tardía? La respuesta es si, aunque el desarrollo de esta enfermedad tiene una alta carga genética, existen formas de retardar y matizar su aparición por medio de procedimientos para atenuar el deterioro físico y mental, y mantener así un estado intelectual que le permita llevar al adulto mayor una vida normal dentro de sus posibilidades físicas.

Entonces, ¿qué es lo que determina que la vejez sea satisfactoria o se convierta en un problema tanto para el adulto mayor como para las personas a su alrededor? Principalmente existen dos teorías, diametralmente opuestas y contradictorias, que tratan de dar respuesta a esta pregunta:

La teoría de la Actividad plantea que cuanto más activo permanezca, más realizado se verá en la vejez. Es así como se establece que los adultos mayores deberán intentar seguir el mismo ritmo de vida que

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