Danza Folklórica Mexicana

Danza folclórica mexicana

En la danza regional mexicana se tiene como objetivo central tener saberes de la danza y proporcionar las herramientas que demanda la práctica profesional actual y cultivando un criterio personal y amplio que faculta a cada persona para incidir de forma propositiva en la transformación de la danza y con ello propiciar el desarrollo de la sociedad.

La danza regional mexicana aspira a ser vinculada a la tradición, la lucha por la revaloración, conservación y enriquecimiento de la cultura nacional y la creencia de que la danza no solo enseña una técnica, unos pasos, sino enseñar una forma de vida, una concepción del mundo, desarrollar un sentido de la estética, de lo bello, así como la vinculación con otras artes, con la finalidad de potenciar las capacidades, habilidades y destrezas de los futuros danzantes.

En todos los pueblos indígenas de acuerdo con sus viejos ritos ancestrales, se practica la danza, las formas de ella difieren: unas veces es ceremonial, otras veces es sencilla e ingenua, otras son alegres y picarescas, pero en todos los eventos estas manifestaciones artísticas tienen un significado social, por lo que expresan el sentir de la comunidad o de los pueblos.

En la actualidad, en México existen más de 120 danzas diferentes, éstas son de las más representativas del país: (No es un orden, sólo se hace referencia a las danzas más representativas).

Danza de la pluma. Se baila en los poblados del valle de Oaxaca y se ha difundido en varios estados de la República Mexicana. Es uno de los más populares y vistosos de los bailes tradicionales de México. Dura varias horas. Es un número obligado en las ferias que celebran todos los años en el estado de Oaxaca.

Danza del venado. La Danza del Venado es una danza ritual celebrada por los indios, yaquis y mayos de los estados mexicanos de Sinaloa y Sonora. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores).

Danza de los concheros. Se le conoce también como danza Azteca, de la conquista o chichimeca, se efectúa principalmente en los estados de Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala, San Luis Potosí, Puebla, Morelos, México y el Distrito Federal.

Danza de los quetzales. La danza de los quetzales o guaguas es de origen pre-cortesiano y de carácter pagano, se baila en varias regiones de los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz.

Danza de los voladores. La Danza de los Voladores es una ceremonia ritual que tiene sus raíces en la época prehispánica y actualmente más conocido por ser asociado con la ciudad de Papantla , Veracruz .

Danza de los parachicos. Esta danza tuvo origen en Chiapas de Corzo, ciudad situada en el margen derecho del Río Grijalva. Parachicos son aquellos personajes que usan una máscara de madera, jorongo de colores y una sonaja ya sea de lamina o de morro, llamado chinchin, los cuales salen por las calles a bailar al son del tambor y el carrizo también llamado pito.

Danza de los viejitos. Esta danza tiene su origen en los inicios en los tiempos de la llegada de los españoles, los danzantes se burlaban de los españoles, mostrándoles sus habilidades corporales y de humor a pesar de la edad, se considera la danza más típica de Michoacán.

Danza de los cúrpites. La danza de los Cúrpites es una danza de carácter religioso de origen purépecha, cuyos inicios se remontan al siglo XVI, y que se baila en el pueblo mexicano de San Juan Nuevo, Parangaricutiro, en el estado de Michoacán. Se celebra el 8 de enero; participan varones solteros (los Cúrpites) y ejecutan la danza en las casas de sus novias. En el baile intervienen dos personajes principales: La Maringuía, que representa a la Virgen María, y Tataquere o Tarépeti, el equivalente a San José.

Bailes regionales de México.

En cada entidad del país existe una gran variedad de bailes regionales que identifican a cada uno de ellos de acuerdo al estilo del baile.

Ejemplos de danzas regionales mexicanas

• Aguascalientes

o Pelea

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