El Cine Ecuatoriano

Si analizamos la historia del cine en el Ecuador podríamos decir que este se inició en el año 1920, cuando se produjo el que sería el primer largometraje ecuatoriano, el tesoro de Atahualpa. Lamentablemente luego de este primer hecho en los años 1930 y 1931 el cine ecuatoriano tuvo inconvenientes para seguir realizándose, pues intento combinar las bandas sonoras simultáneamente con la proyección, al no tener éxito se vio obligado a realizar documentales y reportajes turísticos. Luego de este decaimiento del cine en Ecuador, algunos cineastas en 1960 lograron sacarlo adelante y en 1977 se legalizó la Asociación de Autores Cinematográficos del Ecuador. En el año de 1980 el cine ecuatoriano por fin volvió a retomar fuerza y a partir de ese año se han producido varios largometrajes, algunos de ellos obteniendo mucho éxito como, La Tigra, Qué tan lejos, Ratas, ratones y rateros, Con mi corazón en Yambo, A tus espaldas, Pescador, Cuando me toque a mí, Esas no son penas, Alfaro vive carajo, Cuba, el valor de una utopía.

A partir del año 2006, año en el que se promulgó la Ley de Cine, la producción cinematográfica en el Ecuador ha tomado mucha fuerza, muestra de

esto es que entre los años 2007 y 2012 se han realizado 24 estrenos, además de esto hay otras filmaciones que se encuentran en rodaje y en posproducción, con este nuevo hecho y con varias producciones en marcha en el Ecuador se ha abierto un nuevo tema de discusión dentro del cine ecuatoriano, la principal temática de este debate es si el cine en el Ecuador tiene o no algunas marcas y distintivos para poder diferenciarlo de otros, como es el caso del cine argentino o español, algunos expertos en este tema afirman que esto se debe a que el cine en nuestro país busca ser diverso por lo que la homogenización no es un tema de prioridad al momento de realizar proyecciones. Sin embargo, el cine ecuatoriano hace énfasis en realismo y la temática social, por lo que trata de resaltar los hechos ocurridos en el pasado y la memoria histórica, esto nos llevaría a pensar que el cine ecuatoriano puede ser hecho por ecuatorianos para ecuatorianos, pero muchas veces las proyecciones ecuatorianas han tenido éxito en nuestro país y fuera de él. Aun así el cine que es realizado en el Ecuador conserva algunas falencias en el guion y en la narración cinematográfica, en la preparación actoral, y en la diversificación de actores, por lo que los cineastas han puesto su empeño en tratar de cubrir y superar estos errores.

Al cine ecuatoriano le falta tomar en cuenta que el cine es creado como una herramienta para trasmitir cultura, por lo que debe ser un cine intelectual y cultural y no debe ser creado con el simple hecho de entretener a las personas si no que debe transmitir algo a los espectadores. El hecho de que el cine ecuatoriano haya logrado superar obstáculos desde sus inicios hasta este momento habla muy bien

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