CINE ECUATORIANO Y SU TAQUILLA EN EL PAÍS

CINE ECUATORIANO Y SU TAQUILLA EN EL PAÍS

INFLUENCIA DEL CINE COMERCIAL DE HOLLYWOOD EN LA RECEPCION DEL CINE ECUATORIANO

Estudiante: Jinson Ariel Herrera Revilla

La historia del cine producido en Ecuador se origina el 7 de agosto de 1924 con el estreno del largometraje “El tesoro de Atahualpa” dirigido por el guayaquileño Augusto San Miguel. Esta no es la primera producción audiovisual realizada dentro del país pues anteriormente ya existieron algunos clips de video que se remontan hasta 1909. No obstante, al tratarse de la primera película ecuatoriana (por su duración y relevancia), el Ministerio de Educación conmemora el 7 de agosto como el Día del Cine Ecuatoriano como un intento de sensibilización y popularización del cine producido en nuestro territorio.

El sitio web “Pantalla Caci” hace un recorrido histórico por las principales líneas que ha seguido el cine ecuatoriano y lo divide en cinco momentos: 1. El filme de propaganda, el noticiero y la ficción; 2. El documental indigenista o el descubrimiento del “otro”; 3. Cultura popular, costumbrismo y melodrama; 4. Vanguardias culturales, nacionalismo y cine social; 5. Sociedad global, tecnología digital y nueva ficción. Cada uno con sus particularidades, pero manteniendo en general un estilo dramático-documental.

Sin embargo, si existe o no un cine ecuatoriano propiamente dicho es otra de las interrogantes más comunes. Para Juan Martín Cueva, director del Consejo Nacional de Cine, el hecho que exista producción nacional, es un indicador que hay cine ecuatoriano, porque “hay películas hechas en Ecuador, películas ecuatorianas hechas por ecuatorianos en el extranjero”, pero, “si se habla de temáticas, estilos o forma de tratamiento de películas, es evidente que el cine no es homogéneo y no persigue ese objetivo, sino que se distingue por su diversificación”, asegura. Es un cine emergente y que aún no cuenta con una marca distintiva…

Cerca de 100 años después el cine dentro de nuestro país no ha tenido mayor cambio. Según Miguel Alvear, cineasta ecuatoriano: “Las temáticas no han variado mucho. Básicamente he captado tres intereses principales. El primero tiene que ver con temas de violencia y sicariato, el segundo trata sobre la migración, la pobreza o la ruptura familiar y hay un interés especial por lo sobrenatural y el más allá. Muchas películas también tienen un contenido evangelista y moralista. Como respuesta a la desintegración social, que casi todas las cintas tratan, se presenta una salida evangelista como para recomponer a la sociedad.” Los dramas y documentales son los trabajos de mayor presencia en las producciones ecuatorianas y esto, supone un problema en las audiencias. “las escuelas de cine y los fondos nacionales e internacionales siguen un esquema del cine festivalero. A veces los intereses de las audiencias de festival no son los mismos que el de las audiencias que van a ver películas en el mall. Todos hemos sido educados por el cine de Hollywood. Este pone sus propias reglas y hay un público al que le cuesta ver otras cosas. Dicho esto, creo que hace falta afinar guiones y un acercamiento con el público para saber qué es lo que quiere”. Concordando con Alvear, Martín Cueva añade ““En el cine ecuatoriano existen deudas con el guion, la narración cinematográfica. En el universo de la actuación, en la dirección de actores y la preparación actoral que incluye la diversidad y versatilidad de los actores”

Ante estas falencias, se busca el apoyo institucional. En el 2006 se promulga la “Ley del Fomento del Cine Nacional” lo que da paso a la creación del Consejo Nacional de Cine (que, con la aprobación de la Ley Orgánica de Cultura en el 2016, se convierte en el Instituto de Cine y Creación Audiovisual) el cual, entre otras cuestiones, maneja un fondo económico destinado al apoyo a la producción cinematográfica nacional. Más tarde, en el 2016, se funda la Academia de Artes Audiovisuales y Cinematográficas de Ecuador siendo esta una entidad autónoma integrada por profesionales del cine y el audiovisual que estará a cargo de la promoción del cine nacional en distintos espacios.

A partir del 2006 la producción cinematográfica creció enormemente, pero el interés de los ecuatorianos al parecer no. Haciendo una revisión de las películas más taquilleras en la historia del país, nos encontramos con números ínfimos en comparación con producciones extranjeras. Así, de acuerdo con un artículo elaborado por el diario “El Universo” (en el año 2016) estas serían las películas con mayor lleno de butacas en la historia las salas de cine en el país: 1. Dos en el camino - 500.000 espectadores; 2. La Tigra - 250.000 espectadores; 3. Qué tan lejos - 220.000 espectadores; 4.  Prometeo deportado - 185.000 espectadores; 5. Ratas, ratones y rateros - 180.000 espectadores; 6. Con mi corazón en Yambo - 150.000 espectadores; 7. A tus espaldas - 120.000 espectadores; 8. Pescador - 105.000 espectadores; 9. Cuando me toque a mí - 85.000 espectadores; 10. Esas no son penas - 30.000 espectadores.

Para comparar, según los datos proporcionados por el diario “El Comercio” la película “Fast and Furious 8” estrenada en el 2017 reunió a más de un millón de persona en las salas de cine del Ecuador. Eso es el doble de la película ecuatoriana más taquillera en la historia del cine nacional.

Las cifras demuestran que existe un inconveniente en la producción cinematográfica ecuatoriana para atraer al público nacional, aunado al carácter “emergente” de las obras y otras cuestiones mencionadas por expertos en el tema. Ante esto, surge la interrogante: ¿Cómo influye el cine de Hollywood en la preferencia del cine comercial de la población joven de Quito (de entre 16 a 20 años), consumidores de cine y asistentes al complejo “Supercines 6 de diciembre” respecto a las producciones nacionales?

Hipótesis: Al tener como mayor referente de cine las producciones estadounidenses del cine comercial de Hollywood y estar acostumbrado a ver solo este tipo de cine, le resulta difícil enganchar al espectador joven de la ciudad de Quito con los dramas, documentales y otros componentes de las producciones nacionales, más apegadas al estilo independiente y de festival.

Objetivos:

• Objetivo principal:

Determinar el acercamiento de la población joven de Quito con las producciones de cine ecuatoriano para verificar cuáles son los motivos por los que se prefiere al cine extranjero sobre el cine nacional.

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