Guten Tag Ramón

GUTEN TAG RAMÓN

Todas las acciones sociales conllevan comunicación y toda comunicación se basa en los actos que ejecutamos para comunicarnos con otros. Es decir, actuamos e interactuamos sobre la base de que los otros interpretan nuestras acciones de la forma como nosotros esperamos que éstas sean interpretadas.

La comunicación intersubjetiva es el encuentro por parte del sujeto de otra conciencia que va constituyendo el mundo en su propia perspectiva. El sujeto puede percibir la realidad poniéndose en el lugar del otro, y esto es lo que permite al sentido común reconocer a otros análogos al yo.

La subjetividad es comprendida como la conciencia que se tiene de todas las cosas desde el punto de vista propio. Los sujetos así nuestras subjetividades con otras personas cotidianamente.

Al intercambiar nuestras prospectivas con otros, podemos comunicarnos e intercambiar nuestras posiciones y ponernos en el lugar de los otros y tratar de ver el mundo como estos otros lo ven.

Así entonces, la intersubjetividad es posible porque el mundo del sentido común permite anticipar ciertas conductas de otros para desarrollar una vida social. Cuando nos dirigimos a una persona, presuponemos que esta persona comparte con nosotros ciertos códigos.

Nosotros no podemos tener total certeza de la conciencia de los otros con los que comunicamos, sin embargo, partimos de que estos son parecidos a nosotros y comprenden las cosas de una forma similar a como nosotros las comprendemos. Si no tuviéramos esta seguridad, la comunicación seria imposible.

Cuando hablamos de comunicación, no solo las palabras o los mensajes hablados son lo importante. También el lenguaje no verbal es importante. De hecho, este lenguaje es portador de numerosos significados que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida. Son muchas las ocasiones en las que nos hacemos una idea acerca del estado de ánimo de la otra persona simplemente viendo su expresión en el rostro.

La comunicación no verbal precede a la verbal, en el sentido que es la que aprendemos e incorporamos antes. Se suele considerar que la palabra representa el 7% del contenido total de comunicación, el tono de voz alcanza una representatividad del 38% y el lenguaje corporal es el elemento más importante, conteniendo por sí mismo más de la mitad de la información que se pone en juego en los procesos de comunicación.

Los componentes verbales y no verbales de la comunicación van estrechamente relacionados, no pueden considerarse de forma separada. Considerar la comunicación no verbal como un sistema implica afirmar que al comunicarnos, cada elemento no verbal es una parte en relación con cada una de las otras partes del sistema no verbal, y es a través de dicha relación que se transmite el mensaje.

Algunos autores consideran que la comunicación no verbal se efectúa a partir de los índices, que traducen estados emocionales o efectivos a través de la mímica, los gestos, posturas y demás. También están los símbolos que suponen una cierta elaboración y construcción sociocultural del comportamiento corporal y los signos que transmiten un mensaje y periten suponen la existencia de un código común entre los interactuantes.

Esta capacidad, propia de los humanos, satisface necesidades no sólo instrumentales, es decir, comunicarnos con algún fin, sino también sociales, culturales y cognitivas, porque es a través de la comunicación que somos capaces de conocer nuestro entorno y movernos sin problema en él. En cualquier proceso de comunicación, el lenguaje juega un papel importante, sea verbal o no verbal.

Con todo esto, podemos fundamentar que en efecto, sí existía una comunicación entre Ramón y los alemanes del poblado. Es muy grato ver como él logra seguir un ritmo de vida e integrarse a la sociedad aún cuando no tiene conocimiento alguno del idioma alemán.

Ruth fue de mucha ayuda para Ramón,

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