Imágenes sueltas

Alumbramiento Se trata de cortometraje firmado por Víctor Erice. Se desarrolla en 1940, es un corto en dónde los diálogos casi no existen, está realizada en blanco y negro y es una historia protagonizada prácticamente por las acciones, los simbolismos, las metáforas, las imágenes estáticas e interpretaciones cuya ambientación es la Segunda Guerra Mundial. Básicamente se centra en el tiempo, en el que concuerda con las acciones, los latidos, las respiraciones, los gritos, los suspiros, la naturaleza, etc. Que todo tiene un segundo sentido, o un porque.

En la narración nos va mostrando todas imágenes sueltas y estáticas o de muy leve movimiento de cámara y cortes en seco, uniendo planos de distintos espacios y personas como: un reloj, que marca las cuatro menos veinte de la tarde; una luz radiante, de verano; un bebé y su madre durmiendo; una imagen santa con una vela; un espantapájaros con un casco de soldado en su cabeza; un periódico de 1940 con dos soldados nazis victoriosos; un hombre jugando al solitario y otro dormido, y sobre él, muchos cuadros de la Habana y de su vida allá; en el patio, un hermoso coche, también con matrícula de Cuba; una mujer que, amorosamente, cose el nombre de Luisín sobre una ropa de niño; otra mujer haciendo de comer en la cocina; hombres trabajando, afilando, cortando el pasto, haciendo cuerdas; una niña en la hamaca con sus piecitos colgando; niños jugando en un auto; un gato negro sobre la cuna del bebe.

Todas estas imágenes sueltas o tomas de 4/5 segundos, llegan a unirse a través de una narración en cierta forma simbólica, metafórica y poética. Que contiene un inicio, desarrollo y desenlace, comenzando con un recién nacido en sus primeras horas de vida mezclando tomas de la hemorragia en su cuna, con gente dormitando, jugando al solitario o trabajando en completo silencio, para crear así un ambiente de tensión o suspenso. En el momento del desarrollo o nudo seria desde toma del gato asomándose a la cuna (aunque también se lo puede expresar desde el primer momento en el que el niño comienza a desangrarse) y observando al niño y la sangre del mismo rodeada de una mosca. Hacia su final o desenlace se escucha un grito desgarrador de la madre, orientándonos de que algo sucedió, y luego unas dulces palabras de la campesina curando al niño, junto con los padres y demás gente de la hacienda. Y la madre del bebe comienza a cantar en relación al cariño que le tiene a su propio hijo.

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