La Misión

La misión.

Más allá de esta problemática específica, la película de Roland Joffé tiene una intención interpoladora sobre los modos de compromiso en favor de los derechos humanos y constituye una llamada a la responsabilidad histórica y a la solidaridad entre los hombres. La problemática que se muestra en la película no es el descontento de las misiones en Paraguay, si no son las diferencias y el descontento entre España y Paraguay, ya que existe un interés económico de por medio entre los dos países ya mencionados. Esta película te deja muchas enseñanzas, desde los valores que nos mostraron los guaraníes, así como la fortaleza y valor que estos poseían para defender su pueblo y su cultura, y a pesar de que arriesgaron sus vidas en el intento, prefirieron luchar y morir por sus derechos, a vivir sometidos por los gobernantes de España. Pero también nos muestran los antivalores de parte de España, como la hipocresía, el adulterio, la avaricia, entre otra. Hay unas magníficas frases finales del eclesiástico que escribe el relato, ante la pretensión justificadora de la masacre que le ofrecen los gobernantes: "El mundo no es así; nosotros lo hemos hecho así, yo lo he hecho así". No todo es necesidad, existe la libertad moral. A partir de ahí se abre una esperanza, poco ingenua, desde luego, pero real, de que el compromiso cristiano tenga una mayor eficacia transformadora de las relaciones entre los hombres y de que éstas puedan seguir otras pautas que las del dominio y la ley del más fuerte.

En esos tiempos en que podemos fácilmente propender a sestear en la comodidad del consumismo y de la insolidaridad, películas como La Misión nos zarandean sanamente, además de aproximarnos con fuerza y belleza a la aventura y desventura de las reducciones jesuíticas del Paraguay.

También cabe mencionar que los paisajes naturales utilizados en la película, fueron hermosos, y los actores que participaron en la filmación le dieron un toque único.

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