La Pesadilla De Darwin

Reflexión sobre la película: “LA PESADILLA DE DARWIN “

Por :Ilse Andrea Arellano Càzares

Esta película fue traída a mi sin la menor advertencia, como parte de mi clase “Sociedad y Comunicación” y a falta de introducción la primera escena: un cielo gris, con aviones grises y sonidos grises, el sonido de unos ensordecedores motores sin mayor edición sonora eran el preludio de un filme para el que tiene que tenerse un espíritu fuerte y las ganas de fortalecerlos.

“La pesadilla de Darwin” es un filme de Hubert Supert expone como tema central la introducción al lago Victoria una nueva especie: la perca del Nilo, que desde los años 60 depreda sin saciedad a las más de 300 especies que ahí coexistían, especies importantes para mantener la salud de las aguas del lago y su equilibrio natural, pero todas esas problemáticas se ven debilísimas ante los intereses económicos de quienes encontraron en la pesca de la perca una lucrativa actividad atractiva para los mercados extranjeros.

Pero este planteamiento de la paradoja económico-ecológica es insuficiente frente a la paradoja social.

La extinción de especies débiles por la depredación de otra con desleal ventaja, no es más que una metáfora de lo que ocurre con las sociedades humanas que viven en las olvidadas tierras africanas.

Y es los pobladores nunca han de vislumbrar los muchos nutrientes que la perca del Nilo posee, pues su venta es exclusiva para la exportación, y los obreros ,gracias a los cuales los Europeos disfrutan de un suculento filete sobre sus mesas, tienen que subsistir con las degradantes e insalubres sobras agusanadas de pescado. Porque sí, es adaptarse o morir, y esta raza ha decidido adaptarse a las condiciones de exclusión desde tiempos inmemoriales.

En pleno siglo XX, con la historia contándonos las incansables luchas por conseguir el término de la esclavitud, nos encontramos con condiciones que no pueden ser descritas y despreciadas como esclavitud. Esclavitud que contradice los principios del Neoliberalismo, pues los Africanos no tienen respaldada ninguna de sus libertades.

Sauper afirma que si Darwin hubiera podido verla probablemente tendría pesadillas, y es que nunca imaginó que sus postulados pudieran tener tan mordaces alcances.

Desmond Morris en su libro el Zoo Humano afirma que: “En condiciones normales, en sus hábitats naturales, los animales salvajes no se mutilan a sí mismos, no se masturban, atacan a su prole, desarrollan úlceras de estómago, se hacen fetichistas, padecen obesidad, ni cometen asesinatos.” Y es que este sociólogo en la década de los 70 ya entendía que la sociedad humana en lugar de evolucionar para bien en comparación con los animales va en retroceso.

Al director no le hizo falta una post producción presuntuosa, “ni música,

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