La comunicación deshonesta no es periodismo.

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La comunicación deshonesta no es periodismo

La información en el periodismo es entendida como un bien social, lo que pone de manifiesto la responsabilidad del periodista en la entrega de información. Quienes ejercen el periodismo son importantes agentes socializadores que tienen influencia en la formación de valores, creencias, opinión y conductas dentro de la sociedad.

En consecuencia, el buen ejercicio del periodismo supone la entrega de información veraz y objetiva, ya que esta será el pilar fundamental de una sociedad democrática. El suministro de datos falsos por parte de los periodistas, es la negación misma de la información y por ende se aleja claramente del objetivo esencial de la  profesión, entendido como el deber de formar sociedad, dicho de otra manera, la comunicación deshonesta no es periodismo.

La ética periodística proporciona un marco de trabajo para orientar el actuar de los periodistas. Establece los fundamentos esenciales que velan por el correcto desempeño profesional. Esta involucra una serie de normas conductuales, valóricas y de procedimiento, que deben tener en cuenta los “comunicadores” para que su desempeño sea acertado y socialmente provechoso. El compromiso del periodista con la sociedad requiere, que actué en conformidad con dichas normas.

Según el código de ética expuesto por el Colegio de Periodistas de Chile: “Los periodistas están al servicio de la sociedad, los principios democráticos y los Derechos Humanos. En su quehacer profesional, el periodista se regirá por la veracidad como principio, entendida como la entrega de información responsable de los hechos”.   

Conforme a lo anterior, se deja en claro, que la finalidad del periodismo es contar la verdad. Este cometido se logra con objetividad, es decir, relatando los hechos de la manera más próxima posible a lo que ha ocurrido. En la práctica, supone impedir influencias externas que puedan adulterar la exposición de los acontecimientos y facilitar una información veraz y completa.

Los profesionales deben recurrir a todos los medios legítimos y necesarios que estén a su alcance, para garantizar el derecho de acceso a la información y la libertad de expresión por parte de la sociedad.

El periodista polaco Ryszard Kapuscinski resume en la siguiente frase, una de las posibles causas de la manipulación de información: "Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”. La manipulación  desmedida no es producto de una intención explicita de desinformación, sino que se origina de la incapacidad, el apuro y la obsesión para dar un golpe a cualquier costo, que impera entre la competencia de los medios de comunicación. Esta competencia, tiende cada vez más a dejar filtrar aquello que es curioso, en desmedro de los hechos considerados relevantes para la sociedad.

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