ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las aguas negras de Amber Maslow


Enviado por   •  15 de Junio de 2016  •  Trabajos  •  11.448 Palabras (46 Páginas)  •  251 Visitas

Página 1 de 46

Las aguas negras de Amber Maslow

Paola Belem López Luna

Me llamo Briony tengo 16 años, la misma edad que mi mejor amiga Amber Maslow, ella es una chica muy linda y demasiado tímida  pero las personas suelen quererla demasiado aun sin conocerla bien, últimamente nos hemos distanciado no se que pasa pero lo tendré que saber…

Un día fui a su casa a buscarla pues teníamos planes en la mañana pero no fue, toque la puerta pero nadie abrió, entre por la puerta trasera que siempre dejan abierta, no encontré a nadie, subí a su cuarto pero nada solo tenia unas cosas rotas lo cual es extraño porque ella siempre tiene todo en perfecto orden.

Fui a buscarla en la playa pues cuando esta triste va ahí pero tampoco la encontré o eso creí al principio, me senté un rato en la orilla del agua y vi de lejos algo que salía del agua era una cosa rara y se acercaba a mí, cada vez se hacía más grande, me empezó a señalar yo sentí rasguños pero nadie me tocaba, empecé a sangrar por la boca, no estaba nadie para ayudarme, sentía golpes demasiado fuertes, mi vista se empezó a nublar solo vi algo raro frente a mí, empecé a pedir que no me hiciera daño pero me aventó y caí agotada ya no podía mas, estaba asustada no se que estaba pasando en un momento creí que moriría…

Empecé a ver pero aun me dolía todo el cuerpo y seguía herida me intente levantar pero volví a caer, tenía que salir de ahí así que comencé a arrastrarme pero me tope con un liquido raro, parecían aguas negras estaban alrededor de la bestia mágica y rara que me ataco así que me levante con las ultimas fuerzas que me quedaban y corrí lo mas que pude porque tenía miedo de que me hiciera daño de nuevo pero al voltear ya estaba muerto al parecer lo mataron con esas aguas negras pero... ¿Quién?

No fui a buscar ayuda porque sé que me dirían loca, fui a casa de Amber en lo que me curaba las heridas al menos para que al llegar a mi casa les dijera que tropecé en una grieta que había detrás de la escuela, pero cuando llegue estaba Amber también tenia heridas y le pregunte que le había pasado, ella muy simple respondió

-Lo mismo que a ti solo que yo ataque, a mi no me atacaron

-¿Lo viste? (pregunte sorprendida)

-Si no lo hubiera visto te habría matado esa cosa

Yo no respondí tenía muchas dudas pero ya no quería pensar en eso así que le pregunte donde había estado y porque me ocultaba cosas, ella me dijo que se la pasa en la playa pues tenía un poder raro a las cuales les llama las aguas negras porque al tocar a bestias las desase con sus aguas, no sabía que tenía ese poder me conto que todo empezó la noche en que estaba dormida y escucho ruidos, despertó y vio una bestia enorme en su ventana intento atacarla pero ella grito y quiso detenerlo así que justo intento pelear con él y lo toco y enseguida se empezó a deshacer y cayeron encima de ella esas famosas aguas negras, dejo su cuarto hecho un caos pero al menos estuvo bien, cuando me lo conto me sorprendí porque eso no suele pasar y sonaba demasiado peligroso así que le dije que no se acercara a la playa nunca mas pero ella se rio y me dijo que por más peligroso que fuera no dejaría de ir para pelar contra esas criaturas pues era su destino para algo tenía ese poder.

Pero yo sigo creyendo que es una mala idea aunque ya no puedo hacer nada, me despedí porque si no volvía, mis padres se preocuparían, seguía muy cansada y adolorida así que Amber se ofreció a llevarme en el auto de sus padres, asentí pues no podía ni moverme, llegue a casa y Amber me dijo que no volviera a la playa o al menos hasta que ella me avisara, también me dijo que no la volvería a ver durante un largo tiempo pero volvería a ver esas bestias y sus aguas negras me lo aseguro yo sonreí y entre a casa, subí, entre a mi cuarto y había un plato con aguas negras.

 

   EL ELIXIR DE LA INMORTALIDAD

MARTÍNEZ ROSAS DANIELA FERNANDA

 

Hace tiempo maso menos unos 200 años (y que ahora es 2496 d.C.) el mundo se dividió en 2 secciones Abnegación y Osadía los dos estaban constantemente en guerra. Y mi familia era de Abnegación ¡ la más aburrida ¡ yo sor West Henderson la típica adolescente der Abnegación , alta, ojos claros, piel clara y siempre con una sonrisa.

Un día lleno de ¡paz! , yo fui al bosque, ya que tenía que por los alimentos  para darle a los demás, (ya que Abnegación a eso se dedicaba a dar sin recibir nada a cambio) así que yo estaba a punto de recoger una fresa hasta que escuche una explosión, había humanos, o más bien eras robots, porque tenían un armamento sumamente mecánico.

Y cuando vi, yo estaba muy impactada y muy nerviosa, encontré a un hombre, digamos que cayó del cielo o al menos era lo que yo creía, veía que el gritaba pero se veía que el aire de su traje se agotaba y ya dejaba de hablar,  yo estaba desesperada y no sabía que hacer hasta que con mucho trabajo logro decirme:

-Presiona el botón azul ¡ ahora por favor ¡ No puedo …

Toda su maquinaria era imposible de ver o de distinguir, sin embargo, por suerte yo ya había leído un libro donde decía absolutamente todo sobre el tipo de traje que el llevaba. Así que presione el botón azul, ya después de tanta desesperación, el poco a poco fue respirando y recuperando el aliento, ya después pregunto:

-¿En qué año estoy?

Yo por supuesto pensé que él estaba loco, sin embargo, yo le respondí:

-2496 d.C. y ahora yo te preguntare algo ¿Cómo te llamas? Y ¿Por qué hiciste esa pregunta?

El con los ojos más extraños del mundo que yo había visto y con una cara de asombro, respondió:

-Mi nombre es Eliot y la pregunta fue porque… porque… curiosidad nada más.

Yo me le quede viendo, pero después hubo un incómodo silencio y me designe a preguntar:

-¿Quieres que te ayude en algo?

                       

El respondió:

-Si, por favor, sé que no me conoces pero la vida de todos está en peligro conmigo y necesito conseguir un poco de tensitos y por supuesto su elixir mágico.

Yo no estaba segura seguía pensando que estaba loco, pero algo, algo me decía que ayudarlo y más aparte mi gran defecto es que siempre me dejo guiar por mis instintos.

Y con todas las dudas del mundo decidí que:

-Sí, pero que a cambio me diga su secreto.

Por lo mismo de mis instintos sabía que escondía algo.

El respondió:

-Si claro, aunque yo no tenga ningún secreto. (Murmuro).

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (59.1 Kb)   pdf (496.2 Kb)   docx (517.3 Kb)  
Leer 45 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com