Mercado Cinematografico

Cinemex y Cinemark, en suspenso - El Economista

Vicente Gutiérrez / El Economista

El anuncio de la compra de Cinemark por parte de Cinemex ha generado diferentes reacciones: hay quienes la ven con buenos ojos y otros que no dudan en llamarlo un duopolio.

Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales aseguró:

"La concentración es maléfica para la selección pública y para la programación equitativa. Sin duda, la Comisión Federal de Competencia (CFC) debería rechazar la operación, pues es negativo y afecta la libre competencia".

En México existen ocho cadenas exhibidoras, como Henry Cinemas o Cinemagic, pero son tres, Cinépolis, Cinemark y Cinemex, quienes dominan el mercado, que el año pasado generó 10,686 millones de pesos.

Por su parte, Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad opinó:

"Es un tema interesante donde la autoridad deberá revisar si la empresa dominante abusa de su poder de mercado. Pero creo que si fortaleces al competidor, esto ayuda a que la competencia sea más intensa".

E indicó: "Tampoco creo que en el tema del precio el boleto cambie (aumente) porque el negocio no es ése, es todo lo que se vende adentro".

Mientras que Roberto Quintero, director de Cinemagic, aseguró que es una buena noticia que un empresario mexicano adquiera una empresa no mexicana como Cinemark e invierta en el país."Pero también creemos que lo sano es que exista un ecosistema que permita la entrada de más jugadores; lo peor que le puede pasar a un país es que haya poquitos jugadores en una industria".

Cinemagic cuenta con 70 salas en ocho estados de la República, planean cerrar el año con 120 pantallas.

EL CINE MEXICANO TEME

Pero los más preocupados son los miembros de la comunidad cinematográfica mexicana; para nadie es un secreto que la exhibición es el talón de Aquiles del cine mexicano.

"Lo veo muy peligroso pues la exhibición cinematográfica se concentrará en un duopolio, donde el público tendrá menos opciones para elegir [...]; en lo que respecta al cine mexicano, tendremos menos puertas para presentar nuestras películas y tendremos que adecuarnos al me gusta o no me gusta de sólo dos programadores", explicó el productor León Zerment.

Cineastas y productores constantemente se quejan del mal trato que los exhibidores dan a las películas mexicanas; los casos más recientes son Cuates de Australia y Asalto al cine.

"Con esto se reduce la posibilidad de exhibir, pues los monopolios se hacen más poderosos y se sienten intocables; por ley no tienen que exhibir cine mexicano y si lo hacen,

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