Mi Nombre Es Khan

Análisis de la película “Mi nombre es Khan”

Trata de Rizwan Khan, quien tiene el síndrome de Asperger. En su infancia las lecciones y educación que le da su madre le ayudan en el reto de poder vivir de forma independiente. Tras la muerte de su madre, decide viajar a San Francisco, Estados Unidos de América, donde reside su hermano mayor con su esposa. Aquí es donde su cuñada, profesora de psicología le ayudará a controlar su problema dentro de una gran ciudad, el cual es el temor al color amarillo y ruidos estruendosos. Khan obtiene trabajo como vendedor de productos de belleza, en la empresa de su hermano, Khan vende los productos de salón en salón de belleza. Aquí conoce a Mandila, quien trabaja en un salón de belleza por los que el pasa. Mandila es una madre soltera y vive con su hijo Sam al que por inicio le parece una persona tonta Khan pero al momento de ir los Sam y Khan a un museo el niño se da cuenta de que tan especial es Khan. Tiempo después deciden vivir como pareja y Mandila le cambia el apellido a Sam para que este se vea como miembro de la familia y no completamente como el padrastro, pero Khan es musulmán y Mandila es de origen hindú lo que le traerá problemas de índole religioso para casarse, ya que desde que se conocen Khan le pide matrimonio a Mandila, pero esto no es impedimento para que se realice la ceremonia de matrimonio.

Pasa el tiempo y con ahorros de los dos abren su propio salón de belleza y compran su casa, ellos son buenos vecinos y no tienen problemas,

pero a raíz del atentado de las Torres Gemelas, de New York se genera una discriminación general hacia los musulmanes, en todo el país, por lo que la vida de Khan cambia drásticamente empiezan a tener bajas en el negocio, y Sam en la escuela se ve amenazado por algunos de sus compañeros que lo molestan por tener el apellido musulmán, estos niños que lo molestaban un día en el campo de futbol le dan un golpe en el pecho y Sam muere. Cuando esto pasa su esposa lo culpa por lo sucedido y le dice que busque al presidente y le diga que el “no es un terrorista” que cuando lo cumpla volverá a estar con él.

Khan decide cumplir con su promesa de buscar al presidente para decirle una frase que luego sería muy conocida en todo el país: “Mi nombre es Khan y no soy un terrorista” y así lavar su imagen de buen musulmán y cumplirle la promesa a su Mandila, para ello pasa por una serie de situaciones nada fáciles, pero que le ayudan a darse a conocer y la gente vea la bondad que hay en él, por lo que al final cumple la promesa y es reconocido por sus acciones ante todo el país.

CONCLUSIÒN:

Para la madre de Khan ella nunca lo ve como un problema, ella siempre lo ve como un niño completamente normal y le enseña el mundo de la forma en que él lo pueda entender, conforme va pasando

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