Preescolar

En el preescolar no podemos aplicar la evaluación sumativa ya que no aplicamos exámenes a los pequeños, ya que no podemos hacer que memoricen un poema o canto para poder darnos cuenta que ha aprendido. Un niño que se adapta mal al grupo o que habla poco tendrá una evaluación negativa por el sólo hecho de que garabatea, ¿significa ya reprobación escolar? Cada niño tiene ritmos diferentes de aprender y madurar.

La evaluación es un indicador, es una luz intermitente, si no puede ser un veredicto infalible para el presente y para el futuro. Para las educadoras que estamos en formación hemos aprendido que para realizar una evaluación adecuada en el jardín debemos organizarnos con el diario de trabajo y los registros diarios que hacemos de los niños.

La evaluación en el jardín no puede ser rígida ya que es una institución que se percibe como flexible. La evaluación tiene dos grandes formas, o dos grandes funciones a saber, primero una función de guía en la búsqueda de los objetivos y después una función de medida de los resultados avanzados, o evaluación sumativa.

En el preescolar no podemos aplicar la evaluación sumativa ya que no aplicamos exámenes a los pequeños, ya que no podemos hacer que memoricen un poema o canto para poder darnos cuenta que ha aprendido. Un niño que se adapta mal al grupo o que habla poco tendrá una evaluación negativa por el sólo hecho de que garabatea, ¿significa ya reprobación escolar? Cada niño tiene ritmos diferentes de aprender y

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