Socialización/adaptación a la realidad

En 1866, se encontraron una serie de testigos que afirmaban haber visto una “cosa”, de unos doscientos pies de longitud similar a un monstruo.

El 20 de julio de 1866, el barco Gobernador Higginson, que hacía la ruta Calcuta a Burnach, halló un objeto flotante, parecido a un mamífero acuático. Tres días después el barco Cristóbal Colón observó el mismo objeto, y quince días más tarde el Helvita, afirmó que la longitud superaba a dos barcos. El tema preocupaba, y mucho, en Norteamérica, Alemania e Inglaterra.

El tema era hablado por todo el mundo en la calle. Se llego ha hablar de que fuese Moby Dick.

El profesor Aronnax se prestó voluntario para intentar acabar con el supuesto monstruo, sobre el monstruo. Las Autoridades aceptaron, llevaba una fragata llamada Abraham Lincoln era un navío muy rápido y magníficamente dotado para la misión armada con un gran espolón, iba con Consejo, que era mi criado, un arponeo llamado Ned y unos cuantos más.

La tripulación confiaba plenamente en encontrar al animal, y por ello hacían guardia continuamente, para ver si podían dar con él. Durante tres meses, la fragata resistió el Pacífico Norte sin ningún rastro del monstruo. De la euforia se pasó al pesimismo y cuando la tripulación se empezaba a desesperar, del mar aparecía un gran foco incandescente con forma ovala, toda la tripulación se congrego en el arponero y le empezaron a dispararle, pero de un modo instantáneo, se apago el foco eléctrico y dos enormes trombas de agua cayeron sobre sus cabezas, barriendo el puente de popa a proa y destrozando los aparejos. Sin poderlo evitar, salieron despedidos a la mar. El profesor Aronnax, pudo rescatar al arponero Ned y a su criado Consejo. Al cabo de varias horas bajo la oscuridad, Aronnax detectó una especie de islote.

-¡ Estamos sobre una superficie de un barco submarino!- Exclamó

Al cabo de un tiempo unos personajes encapuchados salieron del submarino y de mala manera les introdujeron al interior y les llevaron a una habitación, donde 24 horas después les dieron de comer

Al día siguiente el capitán de la nave se presentó en la habitación y dijo –Soy el capitán Nemo y este es el Nautilus –el profesor le preguntó porque les habían tratado tan mal, y este le respondió- vosotros me habéis atacado con arpones- dijo, entonces Aronnax se excuso y le explico toda la historia del monstruo. Entonces él lo entendió todo. Y le pregunto que si le apeteciese conocer el Nautilus, este accedió encantado. El capitán le explico todas las partes del submarino, Capitán Nemo: su Nautilus es prodigioso, dijo el profesor.

Tras una gran estancia, y muchas expediciones a islas del Pacífico, la expedición del Nautilus puso rumbo hacia el océano Atlántico. Ya en este lugar pusieron rumbo al sur, el 19 de marzo, llegaron al Polo Sur, pero ellos no estaban muy convencidos aun, tras unas hipótesis descubrieron que en efecto habían llegado al Polo, en ese momento clavaron una bandera con la “N” en el centro. De vuelta al submarino, prosiguieron y descendieron lentamente trescientos cincuenta metros, al cabo de una horas flotaba ya bajo una gran barrera de hielo.

El capitán se sentía pesimista con la situación, debido a que solo les quedaban unas horas de oxigeno, y que sí alguien tenia una solución que la expoliase. Tras unas propuestas el capitán pesó que con agua hirviendo quizá se deshelase la capa que tenían sobre sus cabezas, el plan con suerte funcionó y toda la gente salió a respirar el aire puro a la superficie.

Tras seiscientas millas de navegación por aguas frías llegaron a Terranova. Donde allí les empezaron a atacar, Aronnax pronto se dio cuenta que no era por equivocación con el monstruo. El submarino se defendía vigorosamente, como si de un ser humano se tratara, pero su trágico final parecía inevitable, y el nuestro por ende.

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