Tlatelolco Verano Del 68.

TLATELOLCO, VERANO DEL 68

Carlos Bolado, director de la película Tlatelolco, verano del 68 ; intenta acercar al espectador a la serie de acontecimientos surgidos en México entre los mese de julio y octubre del año de 1968, cuando los movimientos estudiantiles explotaron en la capital del país en las universidades tanto públicas como privadas y así retomar el papel de los jóvenes como un grupo social fuerte y activo frente a las fuerzas políticas gubernamentales de aquella época.

Los sonados años sesenta, donde la música, el arte, la moda y las nuevas tendencias marcarían a toda una generación no sólo por la nueva forma de vida propiciada por los medios de comunicación a través de la radio, la televisión y el cine; sino por todas las circunstancias políticas ocurridas alrededor de todo el orbe: la Guerra de Vietnam, la Guerra Fría, la liberación sexual, los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy, la muerte del Ché Guevara, la primavera de Praga, entre otros.

No sólo en México estallaron estos movimientos, también en diversos países como Francia, Alemania, Argentina y Estados Unidos las manifestaciones de ideas revolucionarias estaban a la orden del día, los estudiantes tomaron conciencia de su papel político y se despertaron frente a las circunstancias en las que se encontraba el mundo donde vivían.

Dentro de este contexto se sitúa la película de Tlatelolco, verano del 68; inicia de forma retrospectiva con un hombre que mira cadáveres ensangrentados en el suelo un día después de la matanza en la plaza de las tres culturas. Los personajes principales Félix (Christian Vásquez) de clase baja, oriundo de Chilpancingo estudiante de arquitectura en Ciudad Universitaria y Ana María (Cassandra Ciangherotti) estudiante en la Universidad Iberoamericana, hija de un influyente funcionario y aficionada a la fotografía; ellos se conocen en una de las épocas más conflictivas de su país.

El argumento central e hilo conductor principal se basa en los conflictos enfrentados por esta pareja para realizar su amor, una serie de problemas desatados por sus diferencias de clase. La próxima inauguración de los juegos olímpicos en México es el detonante para una serie de acciones represivas y violentas tomadas por el gobierno en turno al mando de Gustavo Díaz Ordaz, contra los estudiantes y otros grupos políticos, con la ridícula justificación de preservar la paz social.

Sin embargo, este film le da más importancia al romance de la pareja principal. Un desperdicio por parte del director, pues cuenta con un amplio y gran material de archivo documental, tanto fotográfico como fílmico con el cual le da verosimilitud a la historia, que bien pudo sacarle mayor provecho de otra manera.

No se trata de una película documental como tal, sino en una insípida adaptación de los hechos reales a una historia de amor llena de clichés sobre el clasismo mexicano entre dos jóvenes inmersos en los movimientos, tomados como gancho para hacer una representación

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