Vitus

VITUS

Hace muchos años en mi terruño pueblerino en casa de mi abuela materna, existían una variedad de árboles frutales entre los cuales recuerdo uno en especial: el árbol de níspero; cuyas ramas no solo daban frutos sino servían de refugio y de lugar de juegos para mí y mis amigos, donde pasaba horas enteras y hasta días enteros tejiendo sueños y fantasías como todo niño, recuerdo una de ellas que más que fantasía era un sueño que pudo ser alcanzado pero que por circunstancias de la vida no fue así. Esta consistía en ser aviador ¡qué emoción! Ese mismo árbol que en ocasiones era un submarino, otras muchas un carro de carreras y otras tantas un tanque de guerra, para mí en particular era un avión; en mis horas de soledad subía a lo más alto del árbol y desde allí planificaba aterrizajes, despegues, acrobacias, combates, paseos y hasta de vez en cuando colgarme de una estrella, qué tiempos aquellos eran hermosos y mas para mí que no contaba con juguetes ni nada parecido por mi condición humilde y con una familia donde lo económico no era lo más preponderante sino lo más faltante. Por ello me identifique mucho con el personaje de la película, con vitus puesto que como todo niño solo quería vivir y disfrutar sus propias aventuras y sus propias experiencias, muy a pesar de ser parte de una familia disfuncional, matriocentrica y como anteriormente indiqué de escasos recursos económicos, pero no afectivos donde la disciplina y el amor hacían un equilibrio beneficioso en la formación integral de mi vida.

Los viejos recuerdos de esos días llegaron a mi memoria mientras veía la película y con esos recuerdos, también venían las inquietudes y dudas que en aquellos días asaltaban la mente de mi mamá, de cuál sería mi futuro y todas esas cosas que una madre espera o aspira para sus hijos, recuerdo que mamá quería que yo fuera marinero, yo quería ser aviador y una tía, la hermana mayor de mi mamá decía que yo sería músico pues yo tenía como costumbre andar con un radio escuchando música cuando era un niño, pero al final termine siendo dos cosas que me gustaban y apasionaban: Músico y Militar del ejército.

Así transcurrió mi infancia entre muchos devaneos e incertidumbres, entre mudanzas y acarreos pero al final dando gracias a Dios por lo que hoy día soy, dando gracias a los míos por su apoyo muy a pesar de no creer que lo lograría, pero que no dejaron de apoyarme.

Quizás las circunstancias que rodeaban la vita de Vitus no le eran favorables en el sentido de tener o poseer su propia vida sino que, ante la insistencia de sus padres de explotar su genio creativo y sus dones, solo veían el beneficio material y económico que la genialidad de su hijo les traería con el devenir del tiempo, pasando por alto lo que realmente su hijo quería o esperaba, sin ni siquiera saber si su hijo era o no feliz con lo que hacía

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