ANÁLISIS DE LA LECTURA “TEORÍA ECONÓMICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL”

ANÁLISIS DE LA LECTURA “TEORÍA ECONÓMICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL”

El comercio no es algo de ahora, desde siglos atrás esta actividad viene desarrollándose de gran manera que no existe país donde no se realice. El comercio si bien dice la lectura hace que un país prospere, ya que aprovechan los recursos naturales que tienen y los intercambian por un bien o servicio que demandan, haciendo no solo que la economía crezca, sino que satisface las necesidades de su población y la del exterior.

Aquí es donde la economía hace su trabajo. Nos enseña que al comercializar esas mercancías y servicios nos estamos beneficiando, sin embargo, hay que saber qué es lo que demanda cada país al que ofreceremos estos bienes o servicios. Es por eso que la teoría económica estudiará cada decisión que tomen para emplear sus recursos limitados y hacer que estos les ofrezca un beneficio; muy aparte de ocuparse de los problemas de una economía cerrada. Se puede mencionar la ventaja comparativa que sería una forma adecuada de medir con otros países cual es la mejor opción para poder comercializar sus productos.

Como se venía explicando, el comercio no apareció recientemente, esta actividad viene desde el siglo XIII, donde el comercio se daba dentro de sus propios territorios; es decir, el comercio doméstico. Y ya con el descubrimiento de nuevos continentes es que se afirma el comercio internacional.

Más adelante, a partir del siglo 30 es cuando sale a flote el tema de distintos factores como el alza de precios, de las tasas de interés, entre otros problemas relacionados con el comercio. Y, en búsqueda de soluciones para estos problemas es que distintos expertos han venido experimentando distintos modelos y mecanismos, tanto como para resolverlos, así como para ampliar el comercio y abrir nuevos mercados en distintas regiones.

Aquí aparecen distintas teorías, al comienzo los mercantilistas tenían una visión sobre las exportaciones e importaciones, donde para ellos un alto grado de exportaciones significaba una fuente de riqueza y poder, mientras que un alto grado de importaciones significaba empobrecimiento. Aquí es donde aparecen los conocidos monopolios comerciales y navieros, además de la subida aranceles para obtener mayores beneficios. Sin embargo, estos beneficios eran solo para aquellos que podían realizar estas actividades, por otro lado, la gente que no disponía de aquellos recursos se quedaban estancados, es decir, los beneficios eran particulares y solo para un grupo social. Es por eso que Adam Smith fue uno de los primeros en argumentar en contra de estos mercantilistas y lucho contra este tipo de comercio. Smith propuso varias teorías como la de las motivaciones individuales, que a la larga resultaba beneficioso para la sociedad en general, haciendo que las personas ahorren para incrementar su posición y a la vez el capital de la nación, lo que lograría que nuevos mercados se abran y la economía aumente, dando libertad a la población de mejorar la economía de la población sin intervención del estado. Otro aporte de Smith fue la ventaja absoluta, que consistía en que los países produjeran en el exterior a un menor costo.

Otro de los autores que apoyaban la teoría de Smith era Richardson que aporto la ley de las ventajas comparativas donde demostró que mientras existan ventajas relativas en la producción de un bien, el comercio puede llevarse a cabo con beneficio mutuo. Eso quiere decir que, aunque un país posea ventaja absoluta en ambos bienes, poseerá ventaja comparativa en la producción de uno de ellos, por lo tanto, tendrá una desventaja en la producción de ese bien.

Mientras tanto, en la actualidad, existen enfoques particulares sobre la teoría general del comercio internacional. Uno de los más conocidos es el teorema Hecksecher – Ohlin, donde definen que un país se debe especializar en la producción y exportación del bien que más produzcan a un precio más barato, y a su vez importar el bien cuya producción sea más escasa, y por tanto más caro. Este modelo asume dos países dos bienes y dos factores de producción. Ambos países deben contar con la misma tecnología, rendimientos constantes, fuerte intensidad de factores, movilidad de estos, logrando así una competencia perfecta.

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