ANÁLISIS DEL PAPEL QUE JUEGA EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL EN LA ECONOMÍA MEXICANA Y EN EL SISTEMA ECONÓMICO MUNDIAL

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Introducción

Desde su creación en 1945 en una conferencia internacional celebrada en Breton Woods, New Hampshire, Estados Unidos (EU), el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido como objetivo principal la estructuración de todo un sistema económico mundial,  así como el buen funcionamiento de éste. Con sede en Washington y compuesto por 184 países miembros, el FMI es la institución central del sistema monetario internacional por excelencia, es decir, se destaca por ser todo un sistema de pagos internacionales y tipos de cambio de las monedas nacionales que permiten la libre concordancia y el desarrollo de la actividad económica entre los países.

En un principio, el fin de la creación del FMI era evitar las crisis en el sistema, alentando a los países miembros a seguir ciertos programas de ajuste estructural que permitan un correcto desenvolvimiento de la política económica. Asimismo, el organismo presidido actualmente por la francesa, Christine Largarde, es también un fondo al que los países miembros tienen acceso en caso de problemas con balanza de pagos, ello mediante la forma de financiamiento. Sin embargo, en un segundo término, el organismo se ha visto fuertemente criticado por diversos actores del mercado, ello en la medida que han venido funcionando las medidas de ajuste emitidas por el organismo hacia los países que necesitan un crédito. Pareciera que estas medidas son meramente sacadas de un libro de texto, o de una tesis, la tesis del neoliberalismo, por su puesto; no obstante, la viabilidad de las medidas de ajuste, o su funcionalidad mantiene un fuerte debate entre la comunidad, tanto política, económica y financiera.

El objetivo del presente ensayo es destacar lo bueno, y lo malo respecto a la viabilidad del Fondo y lo que puede o podría reformarse. Además se destacarán los avances o posibles retrocesos que han tenido las medidas de ajuste propuestas por el FMI, principalmente en la economía mexicana desde algunos enfoques macroeconómicos.

I. Análisis de los rasgos positivos

Dar fomento a la cooperación monetaria internacional por medio de una institución permanente que sirva de mecanismo de consulta y colaboración en cuestiones monetarias internacionales. Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional, contribuyendo así a lograr y mantener altos niveles de ocupación así como ingresos reales competitivos, además de desarrollar los recursos productivos de todos los países miembros como objetivos primordiales de política económica. Fomentar la estabilidad cambiaria, procurar que los países miembros mantengan regímenes de cambios ordenados y evitar depreciaciones cambiarias competitivas, de esta manera limitar posibles problemas en cuenta corriente. Coadyuvar a establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes que se realicen entre los países miembros, y eliminar las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial. Proporcionar un marco de confianza a los países miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos generales del organismo. Éstos son algunos de los fines que persigue el FMI, donde se destaca el hecho de aminorar el grado de desequilibrio de las balanzas de pagos de los países miembros.

Al tiempo que se creaba el Fondo Monetario Internacional, se estableció el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, más conocido por el nombre de Banco Mundial (BM), ello con el fin de fomentar el desarrollo económico a largo plazo, lo que comprende el financiamiento de proyectos de infraestructura como la construcción de carreteras y la mejora del abastecimiento de agua. Asimismo, en el momento de la creación del FMI y el BM se previó también una organización que estaría encargada de fomentar la liberalización del comercio mundial, pero no ha sido hasta 1995 que pudo establecerse la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el intervalo de tiempo en que fue formada esta organización, las cuestiones relacionadas con el comercio se trataron en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).

Una vez establecida cierta línea de tiempo del FMI, podría plantearse una pregunta. ¿El FMI ha proporcionado realmente estabilidad en el sistema, de acuerdo a los fines que persigue? En el marco de reestructuración del mundo, hablando de un cambio de régimen económico, una mayor integración comercial y nuevas tesis económicas, el FMI era un organismo más establecido en base a nuevas posturas, posturas que se enfrascan en la idea de un libre mercado, así como un adelgazamiento del Estado en la actividad económica.

El estudio de este documento se enfrasca en ese paradigma, así como en la pregunta planteada anteriormente respecto a la viabilidad del FMI. La economía mexicana, quien de manera conjunta con el mundo entabló el régimen neoliberal a principios de los 80s, en un escenario de crisis de deuda, problemas en cuenta corriente, y un llamado milagro económico que fue dejado años atrás junto con el presidencialismo económico. Ha sufrido cambios importantes en materia de comercio, integración y relaciones bilaterales en materia política y financiera; sin embargo, no se ha alcanzado la meta primordial, un crecimiento del producto de manera sostenida. Hace falta ver la gráfica 1, la cual consta del crecimiento del Producto interno Bruto (PIB) a partir de 1994 hasta 2013, donde claramente se ha visto un bajo dinamismo resaltando los periodos de crisis y la tendencia desigual.

El gobierno mexicano, en el periodo que va de la fundación del FMI a fines del siglo XX, hasta llegar a la situación actual, han firmado 15 Acuerdos con las autoridades del FMI. Con fines analíticos en el presente documento se clasificaron en cuatro periodos que corresponden con los aspectos más importantes de la política económica en México, así como factores positivos alcanzados a través de la relación con el FMI.

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El primer periodo previo al desarrollo estabilizador y abarca de 1947 a 1949, comprendiendo 2 Acuerdos. El segundo periodo comprende los gobiernos que aplican las políticas del desarrollo estabilizador y abarca de 1954 a 1970 (3 Acuerdos). El tercer periodo corresponde al desarrollo compartido (1970-1976) (2 Acuerdos). Mientras que el cuarto periodo abarca los diferentes gobiernos de la República que se han desempeñado bajo los imperativos de la globalización (8 Acuerdos), ellos distribuidos en las administraciones de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.

Es interesante analizar que los dos primeros créditos que tramitó el gobierno de México, bajo la batuta del Lic. Miguel Alemán, ante las autoridades del FMI no se otorgaron debido al abandono que hizo México a su paridad del tipo de cambio en el año de 1948 y 1949, la cual se estableció de 12.50 pesos por dólar en 1954.

Los diferentes gobiernos de la República Mexicana en el periodo que va de 1954 a 1970, se caracterizaron en el ámbito económico por el liderazgo intelectual que caracterizaba al Lic. Antonio Ortiz Mena , Secretario de Hacienda y teórico del desarrollo estabilizador, periodo en el que se firmaron únicamente tres Acuerdos con las autoridades del FMI para estabilizar el tipo de cambio los años de 1954, 1959 y 1961.

Después de esto, empezó la catástrofe financiera con la administración del Lic. Luis Echeverría, cuando la deuda externa del país pasó de 2 mil 700 millones de dólares (mdd)  a 27 mil mdd, proceso que de manera simbólica finalizó con la estabilidad del tipo de cambio de 12.50, donde posteriormente se da inicio a la larga racha de devaluaciones que se inician con la paridad de 24.00 pesos por dólar a fines de 1976. A partir de ahí, el tipo de cambio comenzó a deslizarse en un promedio ascendente (véase gráfica 2).

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Después de la devaluación provocada por el error de diciembre de 1994 , la devaluación se pasó a llamar deslizamiento dado que se empezó a fijar el tipo de cambio sin el control o intervención del Banco de México. Cabe indicar que es hasta los acuerdos que firma el gobierno de México bajo la administración del Lic. Miguel de la Madrid cuando este organismo empieza a recomendar criterios de política económica y a intervenir en asuntos que anteriormente sólo eran ámbito de definición por parte del gobierno de la República.

A partir del inicio de la década de los años 80, las recomendaciones especificadas en las llamadas Cartas de Intención van a ser un elemento constitutivo de las políticas del FMI, ya que impulsan al Gobierno a asumir en sentido estricto una nueva lógica de cambio estructural. Es entonces que el FMI paso de ser un organismo de crédito internacional financiado por sus miembros a un organismo internacional para la definición de las políticas públicas de sus países miembros con problemas de balanza de pagos^[1].

Una pieza clave sin la cual no se hubiera podido operar la apertura financiera de la economía mexicana fue la derogación de la Ley de Inversión Extranjera de 1973 por la Ley de Inversión Extranjera de 1993, la cual permite la libre entrada y salida de Inversión Extranjera Indirecta (IED), marcando así un significativo avance en la entrada de capitales. Por último, la Carta Intención que firmo el gobierno del presidente Ernesto Zedillo con las autoridades del FMI fue por 12 mil 070 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), pero el monto del paquete de ayuda global negociado con el gobierno del presidente William Clinton fue por 47.9 mil mdd.

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