Analisis Socioeconomico

La agricultura ha experimentado grandes cambios, desde hace ya medio siglo; debido a diferentes paradigmas, tanto económicos, científicos, tecnológicos, naturales y en materia de natalidad. Ante esto se anteponen los siguientes panoramas:

*Apertura de las economías: la globalización de mercados, así como el incremento de los mismos mercados (mercados internacionales) y desarrollo económico; tanto en el Centro como en la Periferia.

*El contante cambio en los patrones de consumo de alimentos. (Oligopsonio y oligopolio).

*Problemas en materia de medio ambiente, explotación y poca preocupación y ocupación de los recursos naturales, enfoque del área rural en cada nación, así como su preservación; esto en base al desarrollo de cada país.

*El creciente tema de pobreza y de marginalización rural.

Esta última para nosotros tiene una mayor importancia pues es la base de cualquier movimiento, consumo o transformación: “La Población”. Retomando el periodo con el que se comenzó este análisis; la producción mundial de alimentos ha superado al crecimiento de la población; pues la producción per cápita de alimentos ha crecido un 25%, la producción creció en un promedio anual de 2,8%, superando la tasa de crecimiento promedio anual de la población (2%) y del consumo (2,6%).

A lo largo de este periodo el mundo ha sufrido distintos periodos que han modificado la estructura del panorama actual. Nos remontaremos a: los años 50´s

La década de los 70 se caracterizó por la escasez alimentaria y los altos precios de los alimentos.

En la década de los 80´s se registraron altos niveles de inventarios, sobre precios agrícolas muy bajos; esto se traduce a un exceso de capacidad productiva.

El futuro predecible, la tendencia parece orientarse a inadecuados suministros de alimentos. El comportamiento de la producción mundial es, pues, cíclico: demasiada producción seguida por períodos de escasez, con baja tendencia a la estabilidad.

sin embargo, en el mundo aún pasan hambre 830 millones de personas, aproximadamente una de cada siete, lo cual representa a una población mayor a la que vive en Europa. El problema del hambre, como fenómeno grave y generalizado, no se debe a la escasez de alimentos, sino a la pobreza de las poblaciones afectadas, quienes carecen de los medios para adquirirlos.

Dentro de la ONU diversos organismos especializados se dedican a la lucha contra el hambre y han establecido importantes programas sociales para promover la seguridad alimentaria de los sectores más pobres de la población, especialmente en las zonas rurales.

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