BENCHMARKING

BENCHMARKING

El Benchmarking se puede definir en términos generales como una práctica empresarial y comercial en la que las empresas toman en consideración a la competencia más fuerte o punta de lanza en un mercado, con el fin de obtener mejores resultados.

Varios autores reconocidos asumen diversos conceptos, entre los más importantes resaltan:

“Benchmarking es el proceso continuo de medir productos, servicios y prácticas contra los competidores más duros o contra aquellas compañías reconocidas como lideres en la industria” (David T. Kearns, director general de Xerox Corporation).

“Benchmarking es una marca del agrimensor… de una posición previamente determinada… y que se utiliza como punto de referencia… un estándar por el medio del cual se puede medir o juzgar algo” (Webster).

“Benchmarking es la investigación de las mejores prácticas de la industria que conducen a una ejecución perfecta” (Robert C. Campo).

El proceso en sí involucra un proceso formalizado de calidad que es usado por las organizaciones empresariales para medir sus productos, procesos, servicios y prácticas contrastándolos con los de los competidores líderes, es decir, de aquellos con las “mejores prácticas” en el campo en cuestión. Su objetivo es el de determinar cómo sus competidores o firmas de “buenas prácticas” alcanzan sus altos niveles de actuación y poner en marcha este conocimiento en sus propias operaciones para alcanzar una ventaja competitiva. El Benchmarking es actualmente, una herramienta de diagnosis para cuantificar las distancias, los gaps de competitividad entre distintas empresas e implica un nivel de implementación que, si se lleva a cabo de forma adecuada, puede ayudar a las empresas a mejorar sus acciones y operaciones de negocio.

Se da cuando las organizaciones comparen y miden sus políticas, prácticas, filosofías y actuaciones con las otras organizaciones que son consideradas las líderes del sector o ámbito concreto del que se trate. El Benchmarking es, pues, el proceso con el que las organizaciones aprenden basándose en un proceso de medida continuo y sistemático -un proceso de comparación de las actuaciones de una organización con otra para obtener la información sobre sus “buenas prácticas”.

El origen del Benchmarking fue desarrollado en Estado Unidos durante los años setenta y aunque el concepto ha existido desde mucho antes, desde los estudios realizados por Frederick Taylor en las postrimerías del siglo XIX. El Benchmarking fue originalmente desarrollado en por compañías que operaban en el entorno industrial, también ha sido ampliamente usado en el ámbito de las empresas de negocios. En los últimos años, otras organizaciones como por ejemplo empresas gubernamentales, hospitales y universidades también han descubierto el valor del Benchmarking y lo aplican para mejorar sus procesos y sistemas. También las asociaciones industriales crecientes en la actualidad utilizan esta herramienta para mejorar procesos de sectores específicos.

Una empresa que utilizo el proceso de Benchmarking fue precisamente Xerox Coporation, Xerox tuvo la fortuna de descubrir y aplicar benchmarking a principios de su campaña para combatir la competencia. La experiencia de Xerox muestra la necesidad y la promesa de benchmarking . En 1979 Xerox inició un proceso denominado benchmarking competitivo.

Benchmarking se inicio primero en las operaciones industriales de Xerox para examinar sus costos de producción unitarios. Se hicieron comparaciones y productos seleccionados y se hicieron comparaciones de la capacidad y características de operación de máquinas de copiar de los competidores y se desarmaron sus componentes mecánicos para analizarlos.

En estas primeras etapas de benchmarking se conocieron como comparaciones de calidad y las características del producto.

Se identificó que los competidores vendían las máquinas al mismo precio que a Xerox les costaba producirlas por lo que se cambió el estilo de producción el EUA para adoptar las metas de benchmark

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