CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE EMPRENDIMIENTO

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CONTENIDO.

1.        INTRODUCCIÓN.        

1.1.        ORIGEN DEL CONCEPTO.        

1.2.        CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE EMPRENDIMIENTO.        

2.        EL PANORAMA NACIONAL.        

3.        ¿Y LA EDUCACIÓN DEL PAÍS?        

4.        CONCLUSIONES.        

5.        BIBLIOGRAFÍA.        

1. INTRODUCCIÓN.

Hoy por hoy, en el tema de emprendimiento hay muchas interrogantes, no sólo por tratarse de un tema de reciente surgimiento, sino por estar infestado de mitos al respecto. Iniciando desde el mismo concepto de la palabra Emprendedor, que lamentablemente utilizamos de manera indiscriminada como si sólo se tratase de una actitud de afrontar retos o de la motivación. La cultura emprendedora que el país ha aprendido proviene de Estados Unidos y la mayoría de las veces esta cultura se quiere adoptar tal cual, sin pensar si las palabras significan lo que se dice que expresan o sin verificar la procedencia del vocablo para no caer en errores de traducción o de uso.

Si el país realmente busca difundir y dar la seriedad, importancia y credibilidad al tema del Emprendimiento, es de resaltar la necesidad de dar el sentido o la definición precisa a dicha palabra, el lenguaje debe ser propia a la situación socioeconómica de nuestro país. Sólo de ésta manera será posible para el gobierno, generar estrategias o planes de impulso a éste sector con cada vez un mayor número de adeptos, ya sea por necesidad económica o por decisión e impulso propio.

1. ORIGEN DEL CONCEPTO.

El origen de la palabra emprendedor proviene del concepto ‘Entrepreneur’, significa alguien que aborda con resolución acciones dificultosas o azarosas (Real Academia Española [RAE], 2001).

En México, el término centra su atención en actitudes como: motivación, resiliencia, perseverancia, etc. Sin embargo, el término (‘Entrepreneur’) nace en 1723 como un concepto económico, definido por Richard Cantillon como: “una persona que compra un producto a un precio conocido para venderlo en un precio desconocido, haciendo decisiones del uso y obtención del bien y asumiendo el riesgo de emprender”. Años más tarde, la palabra se volvió a definir por el Joseph Schumpeter en su libro Teoría del desarrollo económico (Carrasco, 2008), donde introduce la palabra: innovación, como elemento relevante en un emprendimiento, y define dos tipos de empresarios: el de arbitraje (obtiene sus ganancias aprovechando las diferencias de precios existentes) y el creador (emprende una búsqueda por nuevos campos de acción, sus motivaciones se relacionan con mantener el liderazgo en el mercado basado en la innovación). Actualmente, el emprendedor es aquella persona que busca innovar constantemente.

1. CLASIFICACIÓN DE LOS TIPOS DE EMPRENDIMIENTO.

En México, existe confusión y en algunos casos desconocimiento total con el término, así como con los tipos de emprendimiento, de acuerdo los recursos, al sector o giro de la empresa y al número de trabajadores, se pueden categorizan como:

1. MIPYMES, empresas con un número pequeño de empleados y una facturación moderada, que desarrolla cualquier tipo de actividad empresarial, ya sea de: Producción, comercialización o prestación de servicios; según la CONDUSEF, se clasifican por estratos:

1. Micro: Son empresas de cualquier sector, con una flotilla menor a 10 trabajadores y que facturan un monto anual no mayor a $4,000,000.00 (mdp).
2. Pequeñas: Son empresas cuyos sectores productivos son: Comercio, donde el número de trabajadores debe ser entre 11 a 30; e Industria y Servicios, cuyo rango de trabajadores oscila entre 11 a 50; su facturación anual debe ser entre $4,000,001.00 y $100,000,000.00
3. Medianas: Empresas cuyos sectores productivos son: Comercio, de 31 a 100 trabajadores; Industria, de 51 a 250 trabajadores y Servicios, de 51 a 100 trabajadores. Su facturación anual debe oscilar los $100,000,001.00 a $250,000,000.00 (CONDUSEF, 2013)

1. Empresas de Base Tecnológica (EBT), son organizaciones que basan su actividad empresarial en la innovación tecnológica, pero orientada al mercado, dedicándose a la comercialización de productos y servicios innovadores generados a partir del conocimiento científico y tecnológico, apoyados en personal científico calificado para éste fin. Las EBT’s se pueden clasificar en:

1. Spin off Universitarias: que son iniciativas empresariales que nacen en los centros de investigación de las universidades para acercar la tecnología a la sociedad.
2. Start up: son empresas cuyo objetivo es convertir el conocimiento tecnológico generado por profesionales en nuevos productos, procesos o servicios aptos para el mercado. Generalmente son de alta capacidad innovadora.  (OVTT. Observatorio Virtual de Transferencia de Tecnología., 2011).

Las EBT’s deben cumplir los requisitos según la Norma Técnica 166210:2010 lanzada por el IVAC, para calificar como empresa de base tecnológica:

1. Ser persona física que realice desarrolle una actividad económica.
2. Debe basar su actividad empresarial en la creación de productos o servicios en el conocimiento tecnológico y científico.
3. Debe contar con un departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación, con un responsable calificado en el área (Nivel medio superior o superior).
4. Debe realizar inversiones en activos para actividades de innovación.
5. Al menos el 15% de sus gastos destinados a actividades de innovación.
6. Haber laborado al menos un año en actividades de Innovación.
7. Debe tener capacidad para transferir su tecnología a otras empresas.
8. Mantener relación con instituciones públicas o privadas que desarrollen actividades tecnológicas ( IVAC-INSTITUTO DE CERTIFICACIÓN, S.L. , 2010).

1. Empresas de Alto Impacto, son empresas que poseen un modelo de negocios con una ventaja sostenible y escalable, generadoras de empleos de calidad y con aportaciones importantes al PIB (producto interno bruto) (Fuentes, 2013).

Según la CONDUSEF, la mayor aportación al PIB de nuestro país, son las Medianas y las Grandes empresas; sin embargo, no son sino las Empresas de Alto Impacto las que generan un mayor y mejor “impacto” (valga la redundancia) a la economía, pues logran escalar rápidamente en muy poco tiempo (corto plazo). La realidad es que son pocas las empresas entre nacionales y extranjeras que invierten en el país; según la coordinadora de Emprendimiento e Innovación, Cristina Yoshida, son alrededor de 30 empresas de Alto Impacto (elempresario.mx, 2015).

La pregunta en el aire es: ¿cómo puede el país influenciar y generar un mayor número de empresas de Alto Impacto? La respuesta es tan amplia pues no hay una receta o una fórmula infalible para ello, el emprendimiento es influenciado por factores internos (propio de las personas) y externos (situaciones propias del país y del entorno o ecosistema emprendedor), muchas de ellas no son controlables, lo que empeora la situación.

1. EL PANORAMA NACIONAL.

Cada año, ¿cuántos alumnos egresan a Nivel Superior? Según registros de la SEP, en el 2012 se graduaron 124,000 ingenieros; mientras que en el ciclo 2014-2015 a nivel Universitario se graduaron aproximadamente 435,561 y se espera que la cifra siga en aumento. Ante tales números de profesionales en las áreas tecnológicas, el gobierno debería aumentar el presupuesto para I+D (innovación y desarrollo), y con ello no sólo realizar un aumento del Producto Interno Bruto, sino también emplear a una parte de éstos profesionales en áreas de Investigación y Desarrollo.

Además de ello, otro aspecto importante es el crecimiento de la población económicamente activa, lo que la ONU le llama ventana de oportunidad poblacional, que es el momento en que hay un mayor número de personas activas que inactivas (menores de edad y personas de la tercera edad), México está pasando por ese momento y no está siendo aprovechado, el gobierno de Enrique Peña Nieto no tiene trazado como tal un plan estratégico para la creación de Activos intangibles o capital intelectual, y con ello se están dejando ir oportunidades de empleo para el país, con ello aumentar el crecimiento económico.

1. ¿Y LA EDUCACIÓN DEL PAÍS?

Es necesario que, desde los primeros niveles educativos, los niños y jóvenes vean el emprendimiento en las aulas, en los libros, no sólo como un tema más, sino como parte de la cultura; es importante introducir desde edades tempranas los vocablos del emprendimiento o del ecosistema emprendedor, no sólo como un tema más, sino como parte de la cultura. Los libros son la primera ventana al conocimiento de los menores, es de conocimiento de todos, que el contenido de los libros y parte del sistema educativo no contribuyen a una cultura emprendedora, no promueven los términos de: innovación, creación, oportunidades, emprender proyectos; son términos que en nuestro país son utópicos e inalcanzables. Es a nivel medio superior cuando se comienza a hablar de “Proyectos emprendedores”, que son vistos como obligación por recibir notas aprobatorias, pero no se genera un seguimiento, motivación o información sobre las etapas posteriores, por lo que se decide abandonar.

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