Capacitacion Del Inah

INTRODUCCIÓN

La capacitación y desarrollo (CyD) es el centro de esfuerzo continuo diseñado para mejorar las capacidades de los empleados y el desempeño organizacional. Son aquellas actividades diseñadas para impartir a los empleados los conocimientos y habilidades necesarios para sus empleos actuales (Mondy, 2005).

Para De Buen (1990), “la capacitación y el adiestramiento son tan antiguas como el hombre: las corporaciones romanas, los gremios medievales y el contrato de aprendizaje son los antecedentes a la consagración constitucional del derecho de la formación profesional, al incluir en la fracción XXXI del apartado A, del artículo 123, la obligación de los empleadores de proporcionar capacitación y adiestramiento para el trabajo”.

Desde el punto de vista organizacional, el sector público ha tenido que adaptarse, tal y como lo ha hecho el sector privado, a las necesidades y demandas tanto en aspectos económicos, como políticos, ideológicos y sociales; es decir, está expuesto a constantes cambios, derivados del embate del medio ambiente, tanto externo como interno, que le demanda esa adaptación permanente; y dentro de este contexto, en ambos sectores, la capacitación ha sido la principal generadora y/o el medio para lograr dicho cambio, con el objeto de coadyuvar al incremento de la productividad y competitividad en el ámbito local como en el mundial.

En esta modalidad, la capacitación es entendida como el “proceso de enseñanza-aprendizaje que propicia el desarrollo de aptitudes en lo que se refiere al conocimiento y habilidades, favorece el cambio de actitudes para transformar positivamente la conducta del personal con respecto a su trabajo” (Saeb, 1980).

Ivanega expresa que “la formación de agentes públicos no sólo ayuda a aumentar el rendimiento y la motivación del personal, sino que además constituye un instrumento adecuado en el desarrollo y modernización de la gestión pública” (Ivanega, 2002).

La capacitación en el sector público está concebida dentro de lo que han sido los planteamientos del "desarrollo organizacional" y la llamada "administración por objetivos". El proceso de enseñanza-aprendizaje se fundamenta en los cursos formales, los sistemas abiertos y la formación en el propio puesto de trabajo. En cuanto a la parte organizativa, las políticas, procedimientos y costumbres seguidas por las diferentes dependencias tienen que ver con la administración establecida y la negociación con los sindicatos, que se expresan con el funcionamiento de comisiones mixtas dentro de cada dependencia (SFP, 2000).

De acuerdo con Saeb (1980), se ha puesto mucho énfasis en la capacitación del personal del sector público federal para incrementar los niveles de productividad.

Las funciones que el Gobierno realiza –sea a nivel federal, estatal o municipal– tienen un impacto directo en el ámbito de las organizaciones privadas, así como en el de los ciudadanos. Si sus actividades se llevan a cabo de manera ineficiente y costosa se ponen en riesgo los esfuerzos del sector privado para competir en los mercados globales, pues se le impide tener acceso a una de las plataformas impulsoras de ventajas competitivas, mientras que los ciudadanos quedan privados de los servicios de calidad a los que tienen derecho (Zapata, 2009).

Enfocándonos en una dependencia en particular, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es un organismo del gobierno federal perteneciente a la Secretaría de Educación Pública, fundado en 1939, para garantizar la investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio prehistórico, arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de México. Por consiguiente, las tareas del Instituto son realizadas por alrededor de 4000 trabajadores de base, de los cuales 3000 son administrativos, técnicos, manuales y de servicios, 800 investigadores y 160 arquitectos y restauradores así como 400 de trabajadores de confianza. El artículo 5 del Reglamento de Capacitación y Becas (1983) del INAH cita que “la capacitación es un derecho de todos los trabajadores del INAH. Se entiende por capacitación el proceso de formación de los trabajadores destinado a la actualización y obtención de conocimientos para lograr un mejor desempeño de las tareas que realizan en el Instituto, así como a propiciar su desarrollo integral”.

JUSTIFICACIÓN

Las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, entre ellas el Instituto Nacional de Antropología e Historia, requieren aplicar y/o mejorar la metodología y los mecanismos para llevar a cabo el proceso de capacitación como una herramienta administrativa con la cual el personal de cualquier institución pública desarrollará un perfil con mayor prestigio para lograr que todas las áreas de la dependencia presten un mejor servicio al público en general, además se destaca la importancia de la capacitación como instrumento que impulsa un gran avance en las relaciones laborales e institucionales. Los servidores públicos deben fungir como un factor de cambio y el recibir capacitación les permite fortalecer sus capacidades y estar en posibilidad de brindar mejores resultados a la ciudadanía.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En el INAH se cuenta con una Comisión Nacional Mixta de Capacitación y Becas, formada por dos subcomisiones mixtas: la Subcomisión de Capacitación y Becas de los Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales (SCAMT), y la Subcomisión de Capacitación y Becas del Personal de Investigación y Docencia (SCID), los cuales atienden lo referente a la capacitación en el área que les corresponde. Sin embargo, esta actividad ha tenido una gran problemática y diversos retos que enfrentar.

• En muchas ocasiones, los programas de capacitación realizados no cuentan con reconocimiento de la SEP y/o no son registrados ante las instancias correspondientes.

• La información y métodos necesarios para la elaboración de los programas de capacitación y becas son confusos y obsoletos.

• El presupuesto anual considerado para los objetivos de la capacitación se va reduciendo anualmente.

• La evaluación de los resultados y efectos

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