Contratación en Masa

Somos conscientes que la tecnología ha permitido el crecimiento en cuanto a empleos. De hecho, desde su aparición a lo largo de las etapas de la historia, la tecnología y específicamente las maquinas han permitido que las empresas realicen mucha más producción que lo habitual con la mano humana; si bien es cierto que en muchas de ellas ha logrado dejar como desempleados a varias personas, no es menos cierto que su utilización e implementación en el campo de producción a nivel económica ha permitido que se logre constantes avances que no paran hasta el día de hoy, y yendo más a uno de los núcleos sobre el cual la economía se desarrolla, la dignidad del hombre y como este logre satisfacer sus necesidades. Una parte de esta cara de la moneda también nos dice que la aparición de la tecnología ha permitido que año tras año se generen nuevos empleos y eso conlleva a que desaparezca el fenómeno del “desempleo” que no solo tiene como consecuencia el no avance económico del país, sino que a su vez niega a la persona que pueda realizarse tanto en su vida profesional como en su logro personal (metas). Siendo más específicos, en la realidad actual de nuestro país, el último reporte ofrecido por la revista “Economía” muestra que entre enero y diciembre del 2019, la población ocupada con empleo adecuado alcanzó los 3 millones 171,700 personas, comparado con el año 2018, aumentó en 2.9% (88,600 personas). Por otro lado, durante el trimestre octubre-noviembre-diciembre del 2019, la población con empleo adecuado aumentó en 4.7% (148,100 personas) comparado con similar trimestre del año 2018.

Adam Saunders, profesor en la Facultad Sauder de Negocios de la Universidad de la Columbia Británica, con investigaciones sobre los activos intangibles relacionados con la tecnología que desempeñan un papel importante en la generación de valor de mercado y productividad, nos dice que la tecnología genera dos cosas: Por un lado afecta a la cantidad de empleos pero a su vez  la tecnología tiene un gran impacto en la calidad de los mismos. Es decir, la producción ahora es mucho mejor y lo seguirá siendo por la mejoría, en paralelo, que se da de la misma tecnología; permitiendo que no solo el producto sea capaz de cumplir cada vez más con las expectativas del consumidor o las exigencias del mercado para determinados productos. Eso sí, respondiendo a que si en algún momento las máquinas lograrán “borrar/quitar” al hombre del trabajo, esto será imposible puesto que todavía existen trabajos en los cuales priman ciertas habilidades del hombre.

Ahora, de la mano de la tecnología también se ha dado un paso más en lo que es el campo de los contratos. La realidad contractual a raíz del avance tecnológico ha cambiado y consideramos que su mayor ejemplo es en la muestra de la existencia de nuevos contratos. Atípicos para nuestra legislación, contratos en donde las partes, hacen uso de la autonomía de la voluntad, regulan la relación jurídica/contractual entre ellas, en base a una nueva forma, totalmente desconocida por el ordenamiento jurídico.

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