Crisis Financiera 2006-2008

CRISIS FINANCIERA 2006-2008

        Se conoce como Crisis Financiera 2006-2008 a la originada en Estados Unidos a consecuencia directa del colapso de la burbuja inmobiliaria de esa nación y que posteriormente se magnificó y se extendió a muchos mercados mundiales; provocando muchos fenómenos económicos de gran magnitud como lo son una profunda falta de liquidez, crisis alimentarias, diferentes derrumbes bursátiles y en general una crisis económica global.

        La burbuja inmobiliaria estadounidense, no fue la única en suceder, pero si fue la que dio paso al descalabro de un sistema económico que estaba siendo forzado al asignar valores irreales a un bien primario y de consumo vital: la vivienda.   Otros países que sufrieron sus propias crisis son: Dinamarca, Australia, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Holanda, Noruega, España, Portugal, Suecia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Alemania y Japón, aunque estos últimos dos países presentaron diferentes situaciones por haberse dado en circunstancias particulares, tanto de fechas como de duración del evento.

        Para entender qué fue lo que originó la crisis inmobiliaria estadounidenses hay que comprender una situación particular que se dan en ese sistema económico: Existe una tasa de evaluación del particular o la empresa que solicita un préstamo.

        Dependiendo el puntaje que tenga en dicha evaluación la persona o entidad que está solicitando el financiamiento la tasa de interés variará.

• Si la persona o entidad tiene más de 850 puntos obtendrá créditos prime, lo cual implica tasas de interés bajas y amplias ventajas.
• Si tienen entre 650 y 850 puntos, son considerados solventes y tienen acceso a tasas de interés normales que se encuentran dentro de la media nacional.
• Si la puntuación es inferior a 650 únicamente tienen acceso a créditos sub prime, con tipos de interés más altos y gastos en comisiones bancarias más grandes.

        De cara al usuario no hay mayor diferencia que las ventajas que pueda obtener en base a su calificación; sin embargo, las entidades bancarias están limitadas a no tener sino hasta cierto porcentaje de su capital en créditos sub prime, por lo que al llegar a un número cercano a ese porcentaje toman medidas directas para deshacerse de esa clase de activos dentro de las cuales se cuenta la de vender las carteras de crédito por un monto menor al que representaría recuperarla por si mismos.   Es decir si tienen una cartera de cien millones de dólares, la venden a noventa millones, lo cual implica una disminución en cuanto al capital recuperado pero la recuperación es inmediata.   Usualmente estas compras son realizadas por bancos o fondos de inversión que asumen esa clase de riesgos pero que muchas veces no informaron adecuadamente a sus clientes que efectivamente estaban comprando hipotecas sub prime.

...