Cuándo Entrar A Concurso

Por ejemplo si fuésemos abogados de una empresa cuyos datos son los siguientes:

- NOMBRE O RAZÓN SOCIAL: “Aceros del Sur S.A.”

- GIRO COMERCIAL: Elaboración y comercialización de láminas y barras de acero de alta calidad para la construcción de edificios.

- TOTAL DE CAPITAL INVERTIDO: S/. 985 500.00 (novecientos ochenta y cinco mil quinientos con 00/100 nuevos soles).

- NÚMERO DE TRABAJADORES: 150 (ciento cincuenta) en planta, 50 (cincuenta en oficinas de gestión administrativa y de gerencia) y 30 (treinta) en establecimientos de expendio.

Se podría someter a nuestra empresa a procedimiento concursal ante INDECOPI (tanto a solicitud nuestra, como a solicitud de nuestros acreedores) si se dan alguna de las siguientes situaciones:

1. A solicitud del propio deudor – ACEROS DEL SUR S.A.

- En cuyo caso se deberá acreditar que más de un tercio de nuestras obligaciones (pago a proveedores, pago de servicios, pago de remuneraciones, pago de impuestos, etc) se encuentran vencidas por más de 30 días.

- Y/o demostrar que tenemos pérdidas por una cantidad mayor del tercio del capital pagado (en nuestro caso, un monto mayor a S/. 328 500.00).

- A solicitud de uno o varios acreedores. Tales como los trabajadores de la empresa a quienes se les adeude remuneraciones, instituciones, personas jurídicas, personas naturales con quienes se haya contratado y no se haya cumplido con las obligaciones pactadas, proveedores de servicios o materias primas a quienes no se haya cancelado los montos adeudados conforme al acuerdo, SUNAT , etc. En cuyo caso deberán demostrar tener créditos a favor superiores a 50 UITs y vencidos por más de 30 días (por uno o más acreedores).

Cabe señalar que una visión histórica del derecho concursal, en un pasado, el inicio del procedimiento concursal (de quiebra) hubiese sido con la intención de liquidar la empresa y salvaguardar los derechos de los acreedores ante todo, sin embargo con la nueva ley de procedimiento concursal es con ánimo de mantener a flote la empresa y evitar que las deudas y el interés de los acreedores terminen por hundirla, salvaguardando de este modo tanto la subsistencia de la empresa concursada como los derechos de los acreedores, quienes al poder salir adelante la empresa podrán cobrar sus créditos completos.

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