Concurso Mercantil

El concurso mercantil es una figura jurídica que se desenvuelve a través de un procedimiento judicial, inspirada en la idea de que, cuando un comerciante (empresa) enfrenta problemas con sus acreedores por falta de liquidez, sean sus propios acreedores con los que mantiene relaciones comerciales, quienes le ayuden a superar la crisis, mediante la firma de un convenio, por virtud del cuál éstos últimos le concedan quitas en sus créditos y/o esperas para el pago de tales créditos, sin descartar cualquier otra medida tendiente a sanear a la empresa; como pudiera ser una profunda reestructuración financiera y administrativa que implique la capitalización de pasivos, recortes de gastos, de personal, de líneas de producción, etc.

De no ser posible que el comerciante (empresa) logre un convenio con sus acreedores, se declara la quiebra, a efecto de que los activos de la empresa se vendan y con el producto líquido se pague a sus acreedores hasta donde alcance. Las labores de la quiebra quedan a cargo de una persona ajena al comerciante y a la empresa, regulada por la ley, vigilada por un órgano del poder judicial federal y sancionada por un juez federal, con lo cuál se genera la confianza que se requiere en estos asuntos tan delicados en los que se ponen en juego el patrimonio e intereses tanto de las empresas como de sus acreedores.

Esta es la idea y el espíritu que inspiró la legislación concursal, pero como sucede con la gran mayoría de leyes, las consecuencias de su aplicación producen varios y diversos resultados, que deben ser considerados y analizados a profundidad por los sujetos a quienes alcanza la aplicación de dicha ley.

El concurso mercantil es una figura jurídica a la que pueden acceder las empresas que tengan vencidas más del 35% de sus obligaciones, o que no tengan activos para cubrir el 80% de sus obligaciones vencidas, para afrontar situaciones de crisis.

El concurso mercantil tiene su origen en la “Quiebra” la cual hace referencia al estado especial de un comerciante que ha cesado en el pago de sus obligaciones, así como el procedimiento judicial que tiene por objeto declarar esa situación de “Quiebra” y realizar el activo del quebrado para hacer pago a sus acreedores.

Cuando un comerciante deja de cumplir sus compromisos y obligaciones, esta circunstancia afecta al interés general, y por esa razón, la Ley de Concursos Mercantiles se ocupa pormenorizadamente de la determinación de este estado y de su reglamentación, en sus múltiples aspectos.

El comerciante que no cumple oportunamente con las obligaciones que tiene a su cargo, se halla en estado de “insolvencia”; pero ésta puede originarse porque no tenga numerario suficiente en un momento dado, aunque tenga bienes bastantes con que pagar o bien porque los bienes que tenga no basten, de ningún modo, a cubrir sus deudas, es decir, que su pasivo sea superior a su activo.

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