DEFINICIÓN DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO

El artículo 5 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito nos dice: Son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en ellos se consigna.

Estos documentos se rigen por la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y por las demás leyes especiales en las que, de una u otra manera, se prevea y regule la existencia de títulos de crédito específicos, como los bonos bancarios, solo emisibles por las entidades de tal naturaleza (Ley de Instituciones de Crédito), el conocimiento de embarque marítimo, previsto y regulado por la Ley de Navegación y Comercio Marítimo y otros; en su defecto, por la legislación mercantil general, calidad que indudablemente asiste al Código del Comercio; en defecto de todas ellas, por sus usuarios bancarios y mercantiles; finalmente, y a falta de todos los anteriores, por el Código Civil (artículo 2 LGTOC).

Los títulos de crédito pueden ser considerados bajo estos tres a aspectos:

1.- Los títulos de crédito como actos de comercio: El artículo 1o. De la LTOC dispone que la emisión, expedición, endoso, aval o aceptación de títulos de crédito, y las demás operaciones que en ellos se consignen, sean actos de comercio. Por su parte, el artículo 75 del Código de comercio considera actos de comercio: los cheques, letras de cambio, valores u otros títulos a la orden o al portador. En todos estos casos, la calificación mercantil del acto es estrictamente objetiva, con independencia de la calidad de la persona que lo realiza. Así, tan acta de comercio será el libramiento de un cheque, si es hecho por un comerciante, como si lo realiza quien no tenga ese carácter.

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