Deficit En Colombia

DEFICIT FISCAL

Para lograr una mejor comprensión de lo que es déficit fiscal, Inicialmente explicaremos el concepto de las palabras que lo componen.

El déficit es cuando hay escases o carencia de algún recurso, por ejemplo la falta de dinero o de alimentos. En el aspecto económico, está relacionado con el mal aprovechamiento de los recursos en un Estado. Por su parte, la palabra fiscal hace referencia a aquello relativo al Estado, es decir, el conjunto de bienes que tiene el Estado, el tesoro público (el fisco). Estos se originan del recaudo de impuestos, regalías, ganancias por venta de recursos naturales, inversiones, la venta y adquisición de bienes muebles o inmuebles, etc.

Ahora pasaremos a una definición conjunta de estos dos términos para así aclarar cuál es el concepto de déficit fiscal. Este aparece cuando hay un mal manejo del dinero público, que trae como consecuencia complicaciones económicas para todo el país.

El déficit fiscal es la diferencia negativa entre los ingresos y los gastos públicos en un cierto plazo determinado. El concepto abarca tanto al sector público consolidado, como al sector público no financiero y al gobierno central. Se trata del resultado negativo de las cuentas del Estado. Cuando los gastos estatales superan a los ingresos, se produce el déficit, es decir; que se genera déficit fiscal cuando los ingresos recaudados para el tesoro público no alcanzan para cubrir aquellas obligaciones de pago que han sido comprometidas en el presupuesto.

Uno de los más importantes economistas de la historia, John Maynard Keynes, expuso en su teoría que “los déficit fiscales eran una herramienta para reactivar una economía cuando ésta se encontraba en recesión” ; sin embargo, esta teoría tiene también muchas críticas, pues algunas fuentes dicen, por el contrario, que los déficit fiscales elevan el costo de vida de los ciudadanos, el cual se mide por medio de la inflación.

Cuando hablamos de déficit fiscal nos referimos en general al exceso de gasto por parte del estado y el cual se debe pagar de alguna manera, por medios como el endeudamiento interno y externo, con más y nuevos impuestos (reforma tributaria), emisiones de dinero, disminución del gasto.

DEFICIT FISCAL EN COLOMBIA

Con la Constitución de 1991, las nuevas funciones del Gobierno Nacional causaron un aumento desmedido en los gastos sin tener la misma tendencia en los ingresos, llevando al Gobierno Central a un déficit máximo y sumando a este la recesión económica. Esto afecta la economía colombiana por la necesidad de recursos del Gobierno, presionando el mercado, y por el aumento de la deuda, donde cada día se hace más difícil conseguir el financiamiento para mantener el sector público y la incertidumbre que esto causa.

El déficit fiscal en Colombia a través de su historia ha estado marcado por una tendencia a gastar más de lo que se tiene, porque las necesidades fácilmente superan la capacidad de atenderlas. Esta variable económica se ha destacado como una medida para el impacto en la calidad de vida del colombiano.

Este puede analizarse desde diversos puntos de vista de manera coyuntural, históricamente el déficit del Gobierno Central ha reportado un porcentaje muy bajo del PIB, lo que significa que el Gobierno gasta más de lo que recibe y que, por lo tanto, debe buscar recursos en la economía para lograr cumplir con sus funciones, entre ellas promover el desarrollo o bienestar de la población del país, con base en la asignación optima y racional de los recursos fiscales.

En Colombia uno de los mecanismos utilizados en los últimos gobiernos para financiar el déficit fiscal ha sido acudir a reformas tributarias y al mercado internacional de capitales. Esta financiación mediante la adquisición de mayores niveles de deuda ha ocasionado que el gobierno tenga que adquirir nueva deuda para pagar una anterior, lo que quiere decir que la deuda pública, interna y externa, se incrementa año tras año a medida que crecen las necesidades de recursos para financiar. Ejemplo de ello podemos decir que los prestamos aumentan la deuda del Estado, es decir, que al competir con entidades privadas por el dinero, hace que aumenten las tasas de interés que, a su vez, pueden llevar a una disminución de la inversión en el país. Otra de las herramientas más empleadas por el gobierno son los impuestos, en los cuales no se ha tenido una política clara frente al pueblo que cada día se ve más presionado con la imposición de nuevo impuestos. Esto hace que los ciudadanos dejen de consumir y de invertir por pagar impuestos, lo cual lleva a que la economía del país no sea dinámica y creciente.

Según expertos, “otra de las principales causas del desequilibrio fiscal es la debilidad estructural del Estado, caracterizado por ser ineficaz, corrupto y precario, incapaz de asumir y resolver los problemas por los que atraviesa el país. El Estado colombiano es incapaz de tomar decisiones propias; sus políticas son de corto plazo, influenciadas por organismos multilaterales o, en su defecto, por grupos de insurgencia. Sumado a esta debilidad, el Estado tiene falta de coordinación entre las políticas que ejecuta el Banco de la República y las que ejecuta el Gobierno; cada cual persigue unos objetivos específicos, y eso es admisible, pues debe existir cierta autonomía e independencia; lo que no es admisible es la falta de concordancia que predomina por parte de ambos para resolver de la mejor forma estos objetivos.”

El déficit fiscal se mide través de la contabilidad nacional que da la medida más exacta de este. Para medir su importancia en una economía se recurre a la proporción que representa el déficit sobre el Producto Interior Bruto que da una idea de la importancia y la trascendencia de éste. El punto de partida habitual

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