El Dilema de Heinz

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“El Dilema de Heinz”

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EL DILEMA DE HEINZ

Una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay un medicamento que los médicos piensan que puede salvarla; es una forma de radio que un farmacéutico de la misma ciudad acaba de descubrir. La droga es cara, pero el farmacéutico está cobrando diez veces lo que le ha costado producirla.

Él compra el radio por $1000, y está cobrando $5.000 por una pequeña dosis del medicamento. El marido de la enferma, el señor Heinz, recurre a todo el mundo que conoce para pedir prestado el dinero, pero solo puede reunir $2500 (la mitad de lo cuesta). Le dice al farmacéutico que su esposa se está muriendo, y le pide que le venda el medicamento más barato o le deje pagar más tarde. El farmacéutico dice: "No, yo lo descubrí y tengo que ganar dinero con él". Heinz está desesperado y piensa atracar el establecimiento y robar la medicina para su mujer.

- La educación moral, L. Kohlberg

¿Qué debería hacer?

La respuesta es sumamente compleja ya que se conjugan de manera muy estrecha la moral y la ética los cuales como vimos en el material estudiado, no son la misma cosa, una tiene que ver con nuestros comportamientos concretos, mientras que la otra nos indica los juicios de valor a los que sometemos nuestros pasos decidiendo qué es bueno y qué es malo.

Quizás mi respuesta no sea la correcta para resolver el dilema de Heinz, pero basada en la honestidad, voy a responder exactamente lo que yo haría y por qué.

Basado en nuestra formación Tomasina y en nuestro sello, yo considero que no debería robar la farmacia, aun cuando resulta cuestionable desde el punto de vista de dar más valor a la honradez propia que a la vida de otra persona, Considero, que cuando actuamos con fe y pensando siempre en hacer el bien, Dios de alguna manera responde a nuestra confianza ciega en Él. Si Heinz roba la farmacia para salvar la vida de su mujer, sabe que tendrá que responder a la justicia por su acto, lo cual de todas formas lo mantendría privado de libertad, además de ser causa de perder su prestigio, valorado por las personas que de buena fe le prestaron dinero para comprar la medicina, perdería reputación, posteriormente perdería su fuente laboral y futuro ¿quién podría confiar en él? ¿Sería eso acaso lo que su esposa quisiera para su amado como costo por salvar su vida?

Por otro lado, surgen cuestionamientos más complejos, ¿y el juicio al que sería sometido por dejarla morir con tal de cuidar su honra? ¿es posible darle más valor a una cosa que a la vida?

¿Y si simplemente no comete ningún acto delictual, acepta la voluntad de Dios si es que su esposa muera, y se dedica a cuidar de ella mientras dure con vida? Creo que es lo que debería hacer. Priorizar el amor antes de querer vencer la voluntad del Padre, pues bien, Dios podría ser quien decidiera ablandar el corazón del farmacéutico, o hacer que alguien quisiera prestarle a Heinz el dinero que le falta para comprar la medicina, o simplemente que por fe su esposa se comenzara a recuperar.  

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