El ciclo contable de la actividad agrícola (Chile)

El ciclo contable de la actividad agrícola (Chile)

El ciclo contable de una actividad agrícola es el mismo que se da en cualquier otra actividad, constituyendo este ciclo un proceso sistemático que se extiende desde el inventario inicial y el registro de todas las transacciones realizadas, durante un período, hasta la formulación de los estados financieros.

A partir del 1º de enero de 2013 el sistema contable deberá efectuarse según las normas internacionales de contabilidad financiera (IFRS), y sujetarse en lo demás a las normas del Reglamento de Contabilidad Agrícola112 , dejándose adecuadamente reflejadas las cuentas de activos, pasivos, gastos e ingresos y demás transacciones, hasta determinar los resultados finales de la actividad.

Cabe precisar que hasta el 31 de diciembre de 2012, por norma general el sistema contable debía efectuarse según los principios de contabilidad generalmente aceptados, contenidos en los Boletines Técnicos del Nº 1 al Nº 78, del Colegio de Contadores de Chile A.G., además de las normas del Reglamento de Contabilidad Agrícola.

El proceso contable se inicia con un inventario de los bienes y deudas del contribuyente, el cual debe ser registrado en el Libro de Inventarios y Balances.

Cada operación de carácter económico que se efectúe deberá ser registrada en los libros contables, determinando los débitos y créditos de cada transacción que se lleve a cabo, realizándose los asientos contables en el Libro Diario, dependiendo de la naturaleza de la operación se podrán utilizar libros auxiliares. La contabilización de cada operación, deberá contabilizarse en orden cronológico, día a día, a medida que se va efectuando cada operación, asignándose un motivo o glosa de ese movimiento.

Al finalizar el período mensual, se deberán centralizar las cuentas del Libro Diario en el Libro Mayor, con el objeto de agrupar todas las cuentas vinculadas en una misma transacción en el libro mayor.

Al 31 de diciembre de cada ejercicio, se deben efectuar los ajustes financieros en los casos pertinentes, para reflejar las cuentas a sus saldos más precisos. Ajustes, representados comúnmente por factores de depreciación, corrección monetaria, saldos de bancos, etc.

Al finalizar el ejercicio comercial, al 31 de diciembre o al término de giro, se deberá establecer la situación financiera de la actividad a través del Balance General y del Estado de Resultados.

Los estados financieros, los cuales son el resultado del proceso contable, entregarán información precisa y clara sobre la situación financiera de la actividad, la cual será la base para determinar los registros tributarios.

Una vez obtenidos los estados financieros, se procede a efectuar los ajustes fiscales, con el objeto de confeccionar los registros tributarios, determinándose en lo principal la Renta Líquida Imponible, la cual constituirá la base sobre la cual se aplicará el Impuesto de Primera Categoría.

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