El dòlar y el déficit

EL DÓLAR Y EL DÉFICIT

Como bien sabemos, el dólar juega un papel fundamental en la economía mundial, los préstamos y demás transacciones se hacen presentes en dólares, aunque ningún estadounidense forme parte de los negocios. El dólar se ha convertido en la principal moneda de intercambio en el mundo, debido a la gran inversión de compañías extranjeras que lo han adoptado como su patrón dólar; algo parecido a lo que hace muchos años se vivió con el patrón Oro.

El patrón dólar se ha vuelto más flexible, los bancos centrales tienen el derecho de expandir el volumen del crédito interno, para seguir el ritmo del crecimiento de las economías y permitirles a sus monedas volverse aun más competitivas.

Desde hace algunos años, el dólar luce vulnerable. Se sostiene únicamente por las importaciones de capital, que con el  transcurso del tiempo ha venido realizando Estados Unidos, para de alguna forma solventar su déficit en su cuenta corriente.

El dólar denota incertidumbre y la vez seguridad, primeramente porque de no solventar EE.UU su déficit, perdería gran parte de su valor y se avecinaría una gran crisis mundial. Por otra parte brinda seguridad, puesto que es considerado como la principal moneda de intercambio a nivel mundial, dando una pauta para que el valor de una moneda en  mundo floten frente a las demás.

Muchas de las principales economías desarrolladas y economías emergentes, temen deshacerse de los principales activos líquidos estadounidenses, debido a que sus propias monedas perderían competitividad con respecto al resto. Por ende, la mayoría de los países contribuyen a que dicho déficit en la cuenta corriente estadounidense, funja  como un intermediario global para proporcionar  liquidez  a los gobiernos y las empresas extranjeras.

Desde mi punto de vista, considero que de no financiar dicho déficit en la cuenta corriente estadounidense, las empresas tanto mexicanas como extranjeras se verían envueltas en un proceso de crisis muy grande, puesto que el dólar, representa para ellas un incremento en competitividad y desarrollo, al comercializar sus productos bajo dicha moneda.  Así mismo, destacar que el aumento de dólares en el extranjero no representa  un problema grave debido a que existe un flujo económico considerable que lo mantiene en pie.

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