Déficit Fiscal

INTRODUCCION

El análisis de la política fiscal en países latinoamericanos, en general, se basa en un estudio detallado del déficit público (medido en forma convencional) y su impacto sobre determinadas variables macroeconómicas. Sin embargo, estas mediciones pueden generar descripciones inadecuadas de la realidad, ya que pueden ocultar, parcialmente, ciertas operaciones haciendo incorrecta la identificación de las fuentes del desequilibrio en el sistema económico, y en especial, el análisis del impacto de la política fiscal sobre la economía y las variables del entorno económico sobre el déficit.

La significación de este desequilibrio en el sistema económico puede ser ocasionada por muy variadas razones, entre las cuales se puede mencionar: las operaciones parafiscales realizadas por los bancos centrales a cuenta de los Gobiernos Centrales; los subsidios implícitos, como en el caso de la existencia de un tipo de cambio preferencial dentro de un sistema de cambios múltiples; y la ausencia de un ajuste inflacionario de los intereses de la deuda pública.

Si estas operaciones representan una alta proporción del desequilibrio económico, se hace necesario calcular del déficit público de manera operacional (a través del ajuste inflacionario de los intereses de la deuda pública) y corregida (por las operaciones cuasi fiscales), los cuales serían indispensables para evitar un sobre o subajuste fiscal y económico, que afecte la estabilidad macroeconómica).

1. DEFICIT FISCAL

El déficit fiscal es la diferencia entre los gastos de las Administraciones Públicas y los ingresos para un período presupuestario (generalmente un año) determinado. Un déficit presupuestario ocurre cuando una entidad gasta más dinero del que gana, es decir, es el exceso de los egresos sobre los ingresos, ya sea, del sector público consolidado, del gobierno central o del sector público no financiero.

LOS INGRESOS

Los ingresos públicos pueden definirse de manera general y sencilla como todas aquellas entradas de dinero que recibe el estado y que le permite financiar la satisfacción de necesidades de la colectividad, es decir, que le permite financiar el gasto público y cumplir su función dentro de la sociedad.

Están representados por:

Ingresos Ordinarios e Ingresos Extraordinarios

Se clasifican así tomando en consideración la regularidad o periodicidad de los ingresos y las características de las fuentes que los genera.

-Ordinarios: Son aquellos que el estado recibe en forma periódica, puede repetirse su recaudación período tras período, y su generación no agota la fuente de donde proviene ni compromete el patrimonio actual o futuro del estado y sus entes. Es decir, son ingresos cuya recaudación tiene la posibilidad de ser repetida año tras año, porque proviene de la administración del patrimonio estatal, o de tributos que son pagados por los particulares de manera rutinaria.

Estos ingresos deberían ser suficientes para cubrir los gastos públicos ordinarios que debe efectuar el estado en el cumplimiento de sus diversas funciones.

-Extraordinarios: Presentan como característica distintiva que la fuente que los genera no permite su repetición continua y periódica, y afecta o compromete la disminución del patrimonio del estado en el estado o en el futuro, por ejemplo podemos citar, la venta de los bienes que son propiedad y de la realización de operaciones de crédito público. En este ejemplo se genera un ingreso público y como consecuencia el patrimonio se ve reducido (venta de bienes), o se compromete hacia el futuro (crédito público), por ende situaciones que no son susceptibles de ser repetidos.

Ingresos originarios e ingresos Derivados

Estos se agrupan a los ingresos públicos de acuerdo a la potestad que le permite al estado generarlos, dependiendo si provienen de la potestad que este tiene para administrar su patrimonio, o de su poder de imperio que le permite sustraer la parte de la renta de los particulares de manera coactiva.

-Originarios: Provienen de la actividad que realiza un ente público al administrar sus bienes propios, por ejemplo la actividad económica que realiza una empresa propiedad del estado que vende libremente bienes y servicios a la comunidad.

-Derivados: El estado interviene coactivamente la actividad económica de los particulares, obligándolos a contribuir con el financiamiento del gasto a través del pago de tributos como los impuestos.

Ingresos tributarios e ingresos no tributarios

-Tributarios: Como su nombre lo indica provienen directamente de la recaudación de tributos. Dentro de los tributos se identifican tres grupos principales de ingresos públicos: impuestos tasas y contribuciones.

- No tributarios: Aquellos conceptos por los cuales el tesoro público recibe ingresos diferentes a los recaudados por los tributos. Dentro de esta categoría de ingresos se estudiaran los que provienen de las siguientes actividades: empresas públicas, privatización, emisión monetaria, cambio de divisas, créditos públicos, legados, donaciones, sanciones.

Ingresos patrimoniales

La utilización de estos bienes por lo particular es gratuita, pero en ocasiones especiales el estado puede exigir el pago de sumas de dinero para su uso particularizado, lo cual se materializa en forma de concesiones o autorizaciones de uso, permisos, derechos de acceso o visita. Esta alteración de gratuidad puede ser ejercida por el estado en virtud de su poder de imperio. Tales ingresos son, por otra parte, de reducida importancia cuantitativa.

Gastos

Corresponde a las erogaciones dinerarias que realiza el estado en virtud de la ley para cumplir sus fines consistentes en la satisfacción de necesidades públicas.

Estas erogaciones son efectuadas por el estado ya que se incluyen todas las sumas de dinero que egresan del tesoro público y deben ser financiadas por los ingresos recaudados por éste. Finalmente, es un gasto que se realiza para cumplir los fines del estado consistentes en la satisfacción de las necesidades de la colectividad.

Funciones del gasto público

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