El proceso de producción

El proceso de producción es el proceso de recibir insumos (input), crear valor agregado y producir para los clientes (output), utilizando los recursos de la empresa para lograr resultados específicos.

Esta eficiencia en la entrega de lo que los clientes esperan solo se puede lograr si existe una cadena de producción eficiente e integrada en todas las etapas. Todo esto se logra mediante la estandarización de tareas, lo que brinda repetibilidad, previsibilidad y la oportunidad de mejora continua.

Para ello, es necesario desarrollar un sistema de estandarización de procesos para determinar qué tan sistemáticas son las actividades y cuál debe ser su orientación productiva.

Establecer y seguir una buena estandarización en la producción textil tiene varias ventajas. Entre ellos destacan los siguientes.

1. Flujo de control

Muchas empresas, especialmente las familiares, acaban creyendo en esta visión, en detrimento de una línea de producción más sistemática. Como resultado, muchos gerentes a menudo no saben cómo se fabrican ciertas piezas y si el proceso actual es la mejor manera de fabricarlas. Por otro lado, cuando se establecen estándares en la producción textil y todos los siguen, la empresa tiene control total sobre su proceso. Bueno, todos los involucrados conocen y están de acuerdo con todas las acciones involucradas en la creación de estas formaciones. Este dominio es un diferenciador valioso para las organizaciones. Crear inteligencia de mercado que diferencie a la industria de la competencia y permita la mejora continua.

2. Asegura la calidad de tu producción

La estandarización de los procesos de fabricación textil es un gran recurso para la calidad y la eficiencia. Una vez estandarizada cada actividad o tarea, su ejecución debe ser acorde a lo pactado, teniendo en cuenta las mejores prácticas del mercado.

3. Reducir la variabilidad en el producto final.

Cuando todo el personal sabe qué hacer y cómo hacerlo, y las máquinas están configuradas para lograr el mismo resultado, es posible reducir la variación entre las piezas. Este problema afecta los suministros, genera reprocesos y desperdicia recursos. Pero al hacer visibles las anomalías y desviaciones, se pueden hacer correcciones para que varias partes no ingresen al mercado y afecten la reputación de la empresa y la satisfacción del cliente.

4. El proceso de fabricación textil es estable.

La incorporación de estándares en los procedimientos de trabajo minimiza la variación en el desempeño de las tareas. Te permite predecir el tiempo, el costo y cuál será el resultado al final de cada fase. Conociendo los tiempos y materias primas de los eventos, su empresa podrá elaborar planes y presupuestos más precisos y resolutivos. Además de mejorar los sistemas de gestión de compras e inventarios.

5. Aprovecha las oportunidades del mercado

Es difícil convencer a los grandes clientes de que continúen haciendo pedidos cuando la empresa no está segura de cómo se verá el producto terminado al final del proceso de tejido. Si, por ejemplo, hay una gran diferencia en el color de la tela o la calidad del acabado en la misma vitrina en el minorista correspondiente, que debería tener el mismo producto en diferentes tamaños, definitivamente perderá ventas y recibirá quejas de los clientes. Por ello, estas grandes superficies aplican estrictos estándares de control de calidad a sus proveedores. Solo apruebe aquellos que también brinden garantías sobre la calidad y el método de entrega.

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