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Estructura Economica De Venezuela

johannySalas21 de Noviembre de 2012

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Republica Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior

Universidad Nacional Experimental

“Francisco De Miranda”

Área: Ciencias De La Educación

Programa Desarrollo Empresarial.

Unidad Curricular: Electiva II.

Profesor: Integrantes:

Luis Sirit. Yrene García.

Kristian Pineda.

Anny Granadillo.

Digmarys Navarro.

Carimar Lugo.

Jesús Pineda.

Dabajuro, Noviembre del 2012.

El Sector Avícola Venezolano.

La Federación Nacional de Avicultura de Venezuela (FENAVI) fue creada el 4 de mayo de 1970, con el objetivo de mejorar la avicultura nacional en todas sus ramas. Actualmente, y desde el año 2003, Francisco Tagliapietra es su Presidente Ejecutivo y además es Delegado Suplente ante la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA). Para el período 2007-2009 fue elegido en el cargo de Director (Sector Pecuario) ante la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, en donde es miembro de algunas comisiones. Por si todo eso fuera poco, forma parte de la Comisión de Asuntos Legislativos

del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (CONSECOMERCIO), y representa a la FENAVI ante la Comisión Nacional de Sanidad Agropecuaria y en la Junta Nacional Avícola, además del Servicio Autónomo de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (SENCAMER).

La situación actual del mercado avícola venezolano desde el punto de vista del consumidor nacional, se encuentra en franco crecimiento, tanto en el rubro “pollo beneficiado” como en huevos para consumo humano. Esto se debe, principalmente, al aumento del poder adquisitivo de la población; al desplazamiento estacional hacia el pollo del consumo de otras fuentes cárnicas y a la eficiente red de conservación (frío) y distribución que abarca todo el territorio.

Es por eso que los productos aviares, constituyen la principal fuente proteínica de origen animal de los venezolanos, así lo certifica el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), cuyas cifras (publicadas a mediados del 2007) reflejan un consumo diario de alimento animal y vegetal, en parámetros muy altos.

La situación para productores y procesadores desde la óptica de la cadena productiva, efectivamente nuestro sector aporta el 60% de la proteína de origen animal que se produce en el país, y en ese sentido cerramos el 2007 con un promedio mensual de 72 mil TM de carne de pollo y 850 mil cajas de huevos para consumo humano, de 360 unidades cada una. De igual forma, la avicultura venezolana representa el 29 % del Producto

Interno Bruto Agrícola Nacional. Genera alrededor de 430 mil empleos directos e indirectos, y a propiciado la creación de más de diez mil micro empresas, cooperativas, pequeñas y medianas industrias asociadas y prestatarias de servicios, entre las que se encuentran las cuadrillas de descarga de aves; las cuadrillas de vacunadores; los transportistas de animales vivos, de alimentos balanceados, de cereales forrajeros, de productos refrigerados; los distribuidores de aves beneficiadas y huevos de consumo humano, así como los que distribuyen productos farmacéuticos veterinarios. Asimismo, el sector demanda el 77% de la producción nacional de Alimento Balanceado para Animales (ABA), es decir aproximadamente 3.200.000 Tm anuales.

Hay diferencias que existen concretamente (tecnología, calidad, precio, bioseguridad) en relación al resto de los países latinoamericanos que son grandes exportadores, como es el caso de Argentina y Brasil,

la avicultura con visión de cadena productiva, está organizada en Venezuela hace más de 50 años, y a la par de su crecimiento volumétrico, lo ha hecho en adelantos tecnológicos para la cría de aves y para el procesamiento, conservación y comercialización de productos. Estas características colocan a nuestro país en niveles aceptables de competitividad en materia de insumos al resto de los países latinoamericanos con producción excedente para la exportación.

Particularmente, y a manera de ejemplo, en el año 1986 el Estado venezolano por intermediación de su Servicio Metrología y Reglamentos Técnicos (SENCAMER), estableció para el pollo beneficiado, la “NORMA COVENIN 2343” que contempla de manera obligatoria los criterios de calidad para procesar dicho producto que, a todo evento, se adapta al estándar internacional de procesamiento.

Y en cuanto a los precios, se debe considerar la intervención del Ejecutivo Nacional en la determinación de los precios máximos de venta al público, asumiendo una actitud reguladora de los mecanismos de comercialización. Actualmente los avicultores venezolanos expenden sus productos bajo un sistema de regulación, establecido Según Gaceta Oficial Nº 37718, que hace que se produzca con valores que no son suficientes para cubrir sus costos de producción. Por lo tanto, los precios funcionan disociados de la oferta y la demanda del mercado, influyendo en el control de la productividad y de la demanda dentro de este sector. La avicultura termina aceptando la imposición de precios y no tiene posibilidad de obtener ganancias supra competitivas por la comercialización

de sus productos. Otra política económica incidente en la construcción de los precios resulta de los controles cambiarios, que dificultan

–por demoras y logística –el acceso a las divisas oficiales para importar materias primas deficitarias en Venezuela

(en cierta medida maíz amarillo y soya, utilizados en la formulación de alimentos balanceados para las aves).

El consumo en Venezuela, se apoya en hábitos alimenticios fuertemente arraigados que exige productos avícolas de excelente calidad y en un estado de presentación “fresco”, por eso, su preferencia frente a productos congelados o preservados por largos períodos, tal y como sería el caso del pollo importado. Esta práctica se hace posible, gracias a la eficiente red de distribución, que permite entregar en cualquier lugar del país, pollos recién beneficiados en todas sus presentaciones, y huevos de consumo recién puestos. No obstante, existe debilidad en la capacidad de incremento de la producción, por el alto porcentaje de galpones tradicionales para la explotación avícola que posee el país, en contraposición de las pocas estructuras bioclimatizadas en pleno funcionamiento. Es por eso que, nuestra Federación propone para ser los factores participantes de la cadena agroproductiva, con el apoyo del Ejecutivo Nacional, el “Plan de Acción eficiencia en el Sector Avícola”, presentado a las autoridades competentes en el primer semestre de 2007.

En la mencionada propuesta de desarrollo, el punto central del crecimiento avícola nacional, se basa en la implementación

del plan de “Bioclimatización de las Granjas”, que pretende la reconversión y adecuación tecnológica de la infraestructura de los galpones existentes, con la finalidad de aumentar la eficiencia de las unidades de producción avícolas conocidas como granjas o galpones, incrementando la cantidad de aves por metro cuadrado de 8 a 14, mejorando los índices de mortalidad y conversión, con los consecuentes aumentos de la producción de carne pollo, de huevos de consumo, y del volumen y valor de la ganancia de los granjeros dentro del esquema comercial participativo.

La producción de biocombustibles, sin duda, consume entre otros productos de origen vegetal, gran cantidad de cosechas de maíz, cereal forrajero utilizado en la elaboración de alimentos concentrados, indispensables para la cría de aves, este fenómeno comercial, de acuerdo a informes de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), podría reducir la seguridad alimentaria de la población

mundial y elevar los precios de los alimentos y de los insumos necesarios para su elaboración, asunto que ya se percibe en el costo del maíz y del azúcar extraída de la caña, también utilizada en la producción de alcohol para

combustible (etanol). Ahora bien, Venezuela no utiliza internamente su producción de cereales forrajeros y caña de azúcar, para la formulación de biocombustibles, no obstante, el país no se autoabastece de maíz para la fabricación de alimentos

concentrados, (el índice de autosuficiencia alcanza 80%) y en la medida en que acuda al mercado internacional para adquirir maíz, y el mismo supere los costos internos, obviamente se verán impactadas sus estructuras de costos huevos en general.

El sector avícola venezolano, distribuye diariamente en todos los puntos de la geografía nacional, más de 2 millones 400 mil kilogramos de pollo en sus diferentes presentaciones y alrededor de 10 millones 300 mil huevos para consumo humano, garantizando así, la ingesta del 60% de la proteína de origen animal que consume la población venezolana en todos sus estratos. La ingente movilización de alimentos (100 millones de kilogramos), se realiza a través

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