Factores económico 2016

Para analizar los factores económicos que afectan a las empresas debemos estudiar e interpretar los principales indicadores que “representan” la economía de un país y la capacidad adquisitiva de la población.

En primer lugar, analizaremos la evolución del Producto Interior Bruto (PIB). Como se puede observar en la gráfica, España acabó el año 2015 con un notable avance respecto a los años anteriores después de unos años de recesión económica. En datos relativos el PIB creció en España en 2015 un 3,2%, el mayor aumento desde que comenzó la crisis económica en 2008. Aún con todo esto, este índice está un 4% por debajo del nivel alcanzado antes de la crisis, la cual produjo una disminución del 9% 5 años después. La tendencia de crecimiento a corto plazo es positiva pero lenta.

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Ilustración 1. Evolución PIB España. Fuente: INE.

La siguiente tabla muestra la evolución de la aportación al PIB de la demanda nacional y la demanda exterior.

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Ilustración 2. Evolución de la aportación al PIB de la Demanda Nacional. Fuente: INE.

El crecimiento económico previo a la crisis se caracterizada por una mayor demanda interior respecto a la demanda exterior. Desde que comenzó la recesión económica, la demanda exterior coge fuerza y la demanda interior se coloca por detrás. Pero desde 2013 la demanda interior coge fuerza y en 2014 se sitúa por encima de la demanda exterior, es decir, se vuelve al estado de crecimiento donde el consumo nacional es el que aporta el crecimiento.

Otros indicadores determinantes de la economía de un país son la tasa de empleo y la tasa de paro.

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Ilustración 3. Evolución de la afiliación a la S.S. Fuente: INE.

La tasa de empleo, que representa el número de personas con empleo sobre el conjunto total de la población, muestra una de las fuertes consecuencias de la crisis económica que costará corregir.

Como se puede observar en la gráfica antes de la crisis había más de 19 millones de personas afiliadas, que disminuyó hasta 16 millones en 2013. Desde ese mínimo la evolución ha sido levemente creciente y con esa misma tendencia a corto plazo, que puede variar en periodos estacionales.

Hablando en términos porcentuales, la tasa de empleo se prevé que se sitúe alrededor del 47% a finales de 2016.

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Ilustración 4. Evolución del paro registrado. Fuente: INE.

Como podemos observar en la gráfica anterior, la disminución de la tasa de empleo se ve proporcionalmente afectada en el aumento de la tasa de paro desde el inicio de la crisis llegando a superar los 5 millones de parados.

Desde los dos últimos años y con un leve crecimiento, la tasa de empleo ha retomado fuerza y esto ha llevado a una reducción de la tasa de paro. A finales de 2016 se tiene previsto que esté por debajo del 20%. Una tasa de desempleo del 20% sigue siendo muy alto, y más comparando a nivel internacional.

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