Gobierno Corporativo

Bloquear el involucramiento de los miembros de una familia en el negocio propio

Las economías avanzadas, así como en los mercados emergentes, la mayoría de las empresas nacen como negocios familiares. Pero los negocios o empresas familiares, en las que una familia posee la participación mayoritaria, suelen enfrentarse a una realidad poco alentadora. De hecho diríamos, que tienen bajas probabilidades de prosperar a largo plazo de acuerdo con información estadística, se dice que solo el 5 por ciento sigue generando valor para los accionistas después de la tercera generación.

Uno de los riesgos que corren estas empresas deriva del hecho de que las generaciones suceden al fundador, no siempre heredan su capacidad de mando y visión empresarial.

En la eterna discusión sobre la competitividad de la empresa familiar, se encuentran diversos argumentos a favor y en contra, dentro de las características positivas, tenemos una orientación a largo plazo, un fuerte compromiso ante la industria, reducción de tramites burocraticos y una atención personalizada. Y como características negativas encontramos organigramas confusos, nepotismo, disputas familiares, resistencia al cambio, liderazgo autocratico y problemas de sucesión.

Como es de suponer, la diferencia de percepciones en recursos humanos, dividendos, estrategia corporativa y estructuras de control, se pueden prever y por lo tanto se pueden planear mecanismos preventivos. Una forma probada para lograr estos acuerdos es la creación de un protocolo familiar que incorpore un fuerte gobierno corporativo y la institución de un consejo familiar y un consejo directivo.

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