La función de la administración

La función de la administración en una institución educativa es planificar, diseñar e implementar un sistema eficiente y eficaz para el logro de la enseñanza-aprendizaje en el entorno social donde se imparte el servicio, con el fin de responder a las necesidades de los alumnos y de la sociedad; en otras palabras, debe responsabilizarse de los resultados de este sistema. De este modo, ya sea una institución pública o privada, no puede manejarse como una empresa con fines comerciales de ganancia ni como un servicio de bienes tangibles, los cuales podemos despachar, vender y entregar, pues se perdería la perspectiva vital de este tipo de organizaciones; trabajar con y para la sociedad, además de aportar a esta sociedad por medio de la educación de calidad, basada en el enfoque humano de ganancia educativa, respeto, aceptación de la diversidad y de este modo, mejorar el desarrollo del individuo en su medio social.

Por otro lado, el grupo de personas dentro de las instituciones educativas (docentes, servicios generales, seguridad, entre otros) forman parte de un grupo humano sólido y vital para el buen funcionamiento de la institución, por lo que es necesario crear un ambiente laboral óptimo y positivo fundamentado en el respeto; puesto que, un personal motivado y valorado transmite su entusiasmo, compromiso, respeto y buen servicio a los alumnos, a sus padres y a la comunidad en general. Lastimosamente, en muchas instituciones actualmente, no se logran estos objetivos.

Aunque en la actualidad sigue predominando en las instituciones educativas una organización de tipo lineal donde la principal característica es la autoridad única y absoluta del superior sobre sus colaboradores, como secuencia de inicio de la unidad de mando, también ha ido cambiando y se dirigen centros educativos bajo la participación de los diferentes agentes del campo educativo. Por lo anterior, es necesario el fortalecimiento de los sistemas democráticos, pluralistas y participativos que posibiliten la integración, la cohesión social, el mayor protagonismo de las personas y de los grupos, con el fin de alcanzar el logro de mayores grados de consenso en la proposición y logro de objetivos y metas.

Todo proyecto educativo no puede funcionar bien si no hay coherencia y organización entre sus partes para llevar a cabo sus plantemientos. Por eso, algunos centros de enseñanza no logran obtener los mismos resultados que los demás. En muchas ocasiones se ha observado altos niveles de individualismo, egoísmo e incapacidad de trabajar dinámicamente y en conjunto con los demás. En este sentido, es contraproducente cuando el personal administrativo no considera la participación, experiencia, vivencias y opinión de los demás miembros del centro educativo.

Sin duda, no se puede dejar de lado la necesidades y cambios sociales que exigen cada vez más actitudes, aptitudes y capacidades profesionales, humanas

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